Capítulo 13

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Iris volvió a su casa no mucho después de la noticia, con sus emociones revueltas aún. Estaba aliviada de que la policía no estuviera investigándolos, pero también se sentía pésimo pensando que un hombre inocente estaba siendo interrogado por un asesinato que ellos cometieron. 

Pasó alrededor de una hora recostada en el sofá gris, fumando sin parar, permitiéndose un tiempo para pensar. Entonces tocaron la puerta, y fue consciente de que había estado completamente quieta durante ese rato.

Se levantó un tanto asustada, pensando que era la policía, pero se alivió cuando abrió y vio a Bonnie con una botella en sus manos.

—Hey—La saludó mientras daba un paso al costado para que entrara—¿Qué es eso?

—Sidra de manzana—Respondió la rubia, y luego caminó hacía la cocina.

Iris la siguió con una sonrisa amplia en el rostro. Bonnie abrió la botella y sirvió un par de copas.

—Me dijiste que no habíamos tenido suficiente tiempo para hablar tranquilas, así que aquí estoy—Explicó Bonnie cuando volvió a mirar a la pelirroja—Me quedaré a dormir, así que tenemos tiempo de sobra para hablar de todo lo que tu quieras.

—Suena como el mejor plan que podría tener hoy—Iris sonrió y tomó una de las copas. Las chocaron y bebieron juntas—Pero primero...—Soltó un pesado suspiro—Hay algo que debo contarte, y será mejor que nos sentemos.

Contarle a Bonnie sobre el asesinato y todo lo que había pasado a partir de esa noche fue quizás una de las cosas más difíciles que Iris había hecho en su vida, más que haber batallado para dejar las drogas.

...

El día después de que Nate fuera arrestado, el grupo se reunió en la sala de estar de la casa de Annalise. Wes les explicaría lo que sucedió.

—El teléfono de Nate muestra que habló con Rebecca el día que Sam murió. La policía quiere hablar con ella lo antes posible—Iris lo miró levantando las cejas y se pasó una mano por el cabello—Está bien. Annalise puede prepararla—Wes intentó tranquilizarlos.

—Frank dice que no ha salido de su habitación desde que Nate fue arrestado—Laurel dijo preocupada.

—Deberíamos ir a darle un abrazo, agradecerle por salvar nuestros traseros—Connor comentó, y Michaela lo miró como si estuviera loco.

—¿Cómo puedes celebrar el hecho de que un hombre inocente podría ir a la cárcel por nosotros?—Preguntó.

—Iré a hablar con ella—Wes dijo antes de comenzara una nueva discusión.

—No, no lo harás—Bonnie se acercó al grupo, sus labios escarlata en una expresión más severa de lo normal—Está enferma, y tenemos un nuevo caso que preparar.

Frank y Asher entonces entraron en el lugar.

—¿Cómo? Acabas de decir que Annalise está enferma—Cuestionó Connor.

—Yo me haré cargo del caso—Declaró Bonnie, y seguidamente golpearon la puerta—Ese debe ser nuestro cliente—Dijo antes de alejarse para abrir.

Iris intentó ignorar cualquier comentario idiota que hizo Asher, y en cambio se concentró en que debía hacer un buen trabajo en ese caso, ya que Bonnie estaba al mando esa vez.

No mucho después, la cliente, Jolene, estaba sentada frente al grupo, contando su historia.

—Convertía mi habitación en una UCI, y hacía que mis hermanos pretendieran ser víctimas de trauma—Habló con nostalgia en su tono de voz—La idea de ayudar a las personas siempre hizo que me sintiera mejor respecto a mi misma, por eso es que es difícil. Quiero decir, los doctores pueden matar a un paciente y mantener sus trabajos, pero para una enfermera, no lo tenemos tan fácil. Y entiendo por qué las personas podrían pensar que hice esto. No soy la chica más linda de la habitación, pero esto podría arruinarme—Declaró—Estaría en el registro de depredadores sexuales. Pero no hice lo que ese hombre dice, se los prometo. No lo violé.

How To Get Away with Murder /Parte 1/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora