How To Get Away with Murder /Parte 1/

Capítulo 5

—Linterna—Wes pidió en un susurró a Connor, quien presionó un botón en la linterna que sostenía.

Iris miró hacía donde procedían los ruidos; dos universitarios besándose. Entonces un teléfono comenzó a sonar y su corazón se detuvo por un milisegundo. A su lado, Laurel sacó su celular y la pelirroja pudo ver una foto de Frank sin camiseta en la pantalla. La castaña rechazó la llamada.

—¿Quién está ahí?—El chico habló.

—¿Podemos irnos?—Preguntó la chica. Y por suerte, se fueron.

Una vez estuvieron seguros de que la pareja estaba lejos, salieron de su escondite.

—¿Qué mierda? Pensé que eras lo suficientemente inteligente para dejar tu teléfono en silencio—Soltó Iris, y se pasó una mano por el cabello.

—¿Por qué Frank te estaba llamando?—Preguntó Michaela.

—¿Qué?—Laurel fingió no entender, como si no fuera obvio que Frank la había llamado.

—Vi tu teléfono, Laurel. ¿Qué está pasando?

Todos miraron a la asustada Laurel esperando una respuesta. Iris, por su parte, sentía su teléfono vibrar dentro del bolsillo de su chaqueta, sabiendo perfectamente quien era.

—Por favor dime no le dijiste a Frank sobre esto—Dijo Wes. 

—¿Me estás diciendo que no llame a Aiden, pero tu llamaste a Frank?—Cuestionó Michaela de manera agresiva—Lo juro por Dios, Laurel, si le contaste...

—Me acosté con él ¿Si?—Laurel finalmente respondió, interrumpiendo—No lo llamé, él me está llamando porque... Lo que sea, no importa.

—Si importa—Contradijo la chica de tez oscura—De todas formas, ¿Cómo sabemos que nos estas diciendo la verdad?

—¿Por qué te habría contado esto? No somos amigas—La castaña contestó.

Iris pensó que era un punto válido. Ella también tenía su secreto, y se alegraba de haber dejado su celular en silencio, sino estaría en la misma situación que Laurel.

—Espera—Connor intervino—¿Te metiste con Frank mientras estas con Kan?

—Soy infiel, si. Y una mala persona. Y ahora una asesina. Júzgame si quieres, pero hazlo mientras movemos el maldito cuerpo.

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Seis semanas antes...

—Todas las personas tienen secretos, señorita Castillo—Annalise comenzó la clase con Laurel de pie—Ciertamente, hay que tener eso en cuenta cuando se elige un jurado.

—Definitivamente. De hecho, ha habido un aumento en jurado furtivo, personas que quieren estar en jurado para influir en el veredicto—Respondió Laurel.

—Sé lo que es el jurado furtivo. Su necesidad de presumir es algo que debería hablar con su terapeuta.

Iris rió en silencio, al igual que otras personas en la clase.

—Señor Joe Hansen, ¿Podría...?

—No estaba presumiendo—Interrumpió Laurel con valentía—Estaba respondiendo a su pregunta. Como los abogados defensores son arruinados por el jurado. Mencionar el jurado furtivo era yo dando un ejemplo. No estaba presumiendo—Con eso dicho, la castaña volvió a sentarse.