20 días OTP || foxtrap fnafhs.

noche de películas (algo así)

— ¿No te jode que hagan eso en las películas románticas? —preguntó el pelirrojo llevándose una palomita de maíz a la boca. Una vez captó la atención de quien se sentaba a su lado, continuó hablando con la boca llena— Las escenas de besos. Hacen unos acercamientos innecesarios a las bocas y parecen tener el micrófono debajo de la lengua, si es que hasta se les oye la saliva. Da un puto asco que te cagas. Encima duran demasiado, se me quitan todas las ganas de tener los ojos puestos en la pantalla.

Ethan rió y extendió la mano hacia el bol con el mismo objetivo de Aiden. Volteó hacia la televisión y una mueca se instaló en su rostro.

— Ahora que lo dices, sí. Es incómodo —tomó el control remoto y pausó el filme justo cuando la cámara enfocaba al joven actor desabrochando el sujetador de la pareja de su personaje. Una vez hubo tragado el bocadito, dirigió su mirada nuevamente al chico a su derecha y sonrió pícaro al encontrarse con sus ojos.

— ¿A qué ha venido esa sonrisa? —cuestionó con un tono juguetón, adivinando los pensamientos ajenos. No pasaron muchos segundos antes de sentir los labios de Spring presionándose con suavidad sobre los suyos.

— La realidad es mil veces mejor que la ficción, ¿no crees? —susurró apenas separándose de la boca adversa, viendo a sus dilatadas pupilas rodeadas de sol.

— Tienes razón —Fox subió la mano diestra hasta el cuello de su novio y acarició el costado de su mandíbula con delicadeza, admirando la piel sonrojada de sus mejillas. Lo atrajo nuevamente salvando la mínima distancia entre ambos. Podía escuchar los latidos de su corazón sincronizados con los ajenos.

Cuidando no perder el contacto que sus labios mantenían, Spring intentaba acomodarse para quedar totalmente en dirección al pecoso, tirando al suelo por accidente el bol de palomitas con su rodilla. Ni siquiera volteó a verlo y menos a levantarlo por lo concentrado que estaba.

— Estropajo —murmuró Aiden una vez se separaron—, prométeme que tendremos más noches de películas, creo que ahora serán mis días favoritos de la semana.

El rubio se carcajeó y volvió a besarlo, esta vez con más delicadeza y por menos tiempo. Colocó sus manos sobre los hombros contrarios y asintió.

— Bueno, pero procuremos prestar atención a la película a la próxima —jugó como le encantaba hacerlo, provocándole una sonrisa coqueta a Aiden.

— Claro, sólo si la peli está más buena que tú. Lo cual es poco probable —bromeó antes de tomar el rostro mestizo de su contrario y volver a fundirse en el dulce sabor de sus labios.