DE OTRA REALIDAD || Sara Maximoff||Draco Malfoy

I

Pov: Draco...

Estaba en el gran comedor sentado, escuchaba como Pansy peleaba con Blaise. Sinceramente no se de que, ya que estaba más consentrado pensando en que iba a hacer si no lograba arreglar el maldito armario evanescente.

Ultimamente no podía concentrarme en nada, estaba tan preocupado pensando en de que manera tan desquiciada y loca nos mataría Voldemort a mi y a mi familia si no lograba hacer lo que me ordenó.

Blaise chasqueo los dedos frente a mi y salí de mis pensamientos.

—¡Hey! es la tercera vez que te hablo— dice con el ceño fruncido y algo de preocupación en el rostro.

—Que necesitas Blaise— digo en un tono amargado.

—Te iba a preguntar que- — Blaise no termina de hablar, cuando de la nada suena un estruendo que hace que todos se queden en silencio y nos hace a todos voltear hacia el centro del gran comedor.

Comienza a salir una luz muy brillante, de un color
amarillo.
De esta se empieza a ver una silueta...

                                    ⚜

Sara...

Estaba en mi habitación en la base cuando entra mi madre y me dice que ya es hora de entrenar, salgo y me dirijo a la cocina para comer algo antes de ir a entrenar y me encuentro con mi padre.

—Buenos días— le digo. Mientras tomo una manzana del frutero y le doy una mordida.

—Buenos días cariño— me contesta él con una sonrisa. —¿Ya es hora de entrenar?— me pregunta.

—Si— contesto con una mueca.

No me malinterpreten, amo tener poderes y poder entrenar todos los días con mi madre. Pero la cosa se complica cuando pierdo el control y todo se va a tomar por saco basicamente. Que últimamente resulta ser muy a menudo, y es simplemente tedioso y frustrante.

—¿Sigues perdiendo el control?— pregunta mi padre con un poco de angustia. Yo sólo asiento mientras suspiro.

—Ya verás que pronto podrás hacerlo— trata de animarme un poco.

—Mhm— digo terminando de comerme la manzana que había tomado.

—Adiós— le digo mientras tiro a la basura el resto de la manzana.

—De hecho hoy iré con ustedes a verlas entrenar— me dice mientras comienza a caminar junto a mi.

—¿Si?— pregunto con una sonrisa, ya que casi nunca nos acompañaba a entrenar. El solo asiente devolviendo una sonrisa. Nos dirigimos el lugar de entrenamiento.

Llegamos a un lugar abierto fuera de la base y ahí nos espera mamá. Nos ve y solo sonrie. Me pongo mi traje de entrenamiento y voy junto a mi madre.

—¿Estas lista?— pregunta con una sonrisa.

—Si— asiento.

Mi madre deja salir a la legión de hierro (unos robots de entrenamiento que había creado el señor Stark) yo me elevo un poco en el aire y me preparo.

De pronto uno de los robots empieza a lanzar rayos, me cubro creando una barrera con mis poderes y despues lanzo mi energia haciendo que el robot estalle en pedazos. Después empiezan a salir más y empiezan a atacarme. Sigo haciendo que todos los robots estallen y empieza a aumentar la dificultad. De pronto ya hay ocho, talvez diez, robots atacando y me empiezo a agobiar.