XIV

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Draco...

-¿Aceptas o no?- dijo en un tono divertido.

-Bien- acepté.

Ella me dio una última sonrisa antes de cerrar por un momento los ojos, al abrirlos los tenía de un color amarillo electrizante.

Con la mano que tenía estirada en mi dirección tomó mi antebrazo y apretó su mano justo antes de donde empezaba mi codo, me hizo un gesto para que hiciera lo mismo. Tomé su antebrazo de la misma forma en que ella lo hizo con el mío y, casi al instante sentí una corriente eléctrica que me recorrió desde el brazo hasta llegar a cada rincón de mi cuerpo, inconscientemente cerré los ojos y de alguna parte de mi cabeza comencé a escuchar una melodía, me sobresalté por un momento, pero casi al instante sentí un suave apretón en mi brazo, lo que me tranquilizó. La melodía de un piano, una batería y otros sonidos que no reconocía bien estuvieron sonando por un rato hasta que escuché la voz de un chico cantando. Me quedé asombrado por un rato sin poder creerme que literalmente, ella había logrado reproducir una canción en mi mente, hasta que comencé a ponerle atención a la letra de ésta misma.

Definitivamente era una canción con un fuerte significado. No supe bien como sentirme al respecto de que, a ella esa canción le recordara a mi. Llegó una parte en la que decía "deberías verlo, él en su cama por la noche, está petrificado" pasé saliva al escuchar esta parte.

Algunas veces solía escuchar música en mi casa, y habían ciertas canciones que me gustaban mucho, pero ninguna que me llegara tanto, alguna vez había escuchado a una que otra chica o chico diciendo que se identificaban con canciones, y hasta ahora había pensado que eso era algo sumamente ridículo. Pero ahora escuchando esa canción me sentía como si, de cierta forma, estuviera describiendome.

Pero aún con el triste significado de esa canción no me sentí triste o abrumado, como solía sentirme al hablar sobre el como me sentía. De cierta manera me sentí un poco libre al escucharla, como si un peso se me quitara de encima mientras iba reproduciéndose cada sonido.

Al acabar de reproducirse sentí que la sensación eléctrica que me había invadido se iba llendo de a poco, al final sólo sentía como un cosquilleo.

Abrí los ojos finalmente, ella también los abrió un poco después de mi y noté, como los suyos de poco en poco se iban haciendo de su color natural.

Ella me miró fijamente sin aún soltar mi mano, como si esperara a que yo dijera algo. Al ver que no lo hice, porque seguía un poco atontado por la sensación de antes, ella habló.

-Y... ¿qué te pareció?

-Fue... wow... yo, simplemente, se sintió extraño y a la vez grandioso- ella sonrió.

-¿Y la canción?

No supe muy bien cómo describirla pero la única palabra que vino a mi mente fue...

-Fuerte. -dije finalmente.

-Si... eso es lo que suele gustarme de ese tipo de canciones, son fuertes pero, se siente liberador escuchar a alguien hablar, o bueno más bien, cantar ese tipo de sentimientos- tomo una pausa y siguió hablando. -De cierta forma se siente como si tu fueras el que esta expresándose, pero sin decir nada, que por lo menos a mi es lo que más me cuesta, el hablar o el decir lo que pienso. Es como si cuando lo escucharas o lo cantaras tu fueras el que se esta expresando, pero es mucho más fácil así...- la observe por unos segundos en silencio, ella no me miraba, solo miraba algún punto en el vacío. Al final solo pude asentir totalmente de acuerdo con lo que dijo.

DE OTRA REALIDAD || Sara Maximoff||Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora