XV

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Sara...

Corría por los pasillos del castillo detrás de alguien. No sabía quién era pero tenía esa sensación de que algo malo estaba pasando. Tenia la vista medio borrosa por lo que no miraba bien en donde estaba exactamente.

De repente todo se quedó negro por unos segundos, hasta que llegaron a mi pequeños flashbacks e imágenes de cosas. Lo primero era una persona de espaldas a apuntando con una varita a algo que yo no alcanzaba a ver gracias a que esta misma me lo impedía. Después miraba rayos de luz que me segaban por unos segundos, para después cambiar totalmente todo y ver cosas diferentes, como un charco de agua que al principio estaba limpio que después se teñía de un rojo muy intenso.

Estaba llorando, no sabía el por qué, pero lo hacía, sentía una presión fuerte en el pecho que me dificultaba respirar y escuchaba mis propios sollozos salir de mi boca. También notaba el frío piso bajo mis rodillas, que estaban empapadas debido al agua debajo de ellas. Después sentía el peso de alguien encima de los piernas y lo sostenía con mis brazos.

Alzaba mi vista y miraba a alguien más parado frente a mi, yo le gritaba algo pero todo se volvía cada vez más confuso y borroso, por lo que no entendía que era lo que yo le decía a la persona frente a mi...

Tomé una fuerte respiración y me levanté.

Todo había sido un sueño.

Un terrible sueño.

Me acomode mejor en la cama y al hacerlo sentí como, por mi rostro resbalaban lágrimas que no sabía que retenía. Las aparte con el dorso de mi mano y solté un suspiro.

Miré por la ventana, –en la que ya se reflejaban los rayos del sol a través del agua– ya era de día. Miré la hora en el reloj y ya pasaban de las nueve y media.

Y lo recordé. El aire se atoro en mi garganta y maldige por lo bajo por mi torpeza. Era tarde, muy tarde. Se supone que hoy tendría que reunirme con el estudiante que me daría el recorrido para conocer el lugar en el que estaría mientras estuviera en la casa de Hufflepuff.

Sin esperar más me levanté, deteniendome por un segundo por el repentino mareo a causa de la rapidez con la que lo hice. Cuando el mareo se fue por completo me arreglé lo más rápido posible.

En menos de cinco minutos estuve lista, así que tomé el libro que me había dado Rosier, –básicamente porque no me fiaba de dejarlo en manos de otra persona hasta descubrir bien la parte faltante del libro– y salí por la puerta llegando hasta las escaleras, que bajé rápidamente.

Llegué frente al muro que era nuestra puerta y la abrí encontrándome de frente a tres chicos. Dos de ellos eran castaños y un poco robustos, y parecían estar hablando con el otro chico, al que no alcanzaba a ver bien a causa de los otros dos. De igual forma reconocí que no era de nuestra casa por su uniforme.

—Mira Crabbe un Hufflepuff inútil— dijo uno de los dos chicos robustos. Él otro solo rió ante el comentario del primero.

—Chicos, por favor no quiero problemas.— dijo el de Hufflepuff. —Solo vengo a buscar a alguien. ¿Me dejan pasar?— preguntó amablemente.

DE OTRA REALIDAD || Sara Maximoff||Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora