Crush Culture

Present

-¿Está rico?—Jihoon pregunta con una voz dulce. Sus hoyuelos salen a relucir cuando absorbe de la pajita de cartón su batido de galletas mientras que yo preferí uno de leche merengada. Mi mente había estado luchando por concentrarse en la cita, pero el simple pensamiento de que Jihoon se equivocó al pagar me estaba ahogando y era obvio que no podía preguntarle delante de las cámaras.

-Mucho—imité su sonrisa, en realidad, es uno de los batidos más ricos que he probado en mucho tiempo y su temperatura hace combatir todo el calor que había comenzado a aparecer para quedarse.

Ambos andábamos sin un ritmo fijo por los pasillos de las tiendas y no es esto lo que los espectadores están esperando ver porque claramente, hasta el cámara había bostezado un par de veces grababa la aburrida pareja. Jihoon había hecho demasiado para dar contenido para el programa y sentí que quizás mi mente podía luchar por encontrar algo divertido.

-¿Quieres jugar a algo?—su atención fue completamente tomada cuando mis palabras salieron de mi boca y su mirada demostraba curiosidad e incluso algo de temor.

-Dispara—dijo, tomando un sorbo más del líquido gris con chispitas de galleta.

-Puesto que ni tú quieres nada ni yo tampoco, podríamos comprar algo que nos recordarse al contrario. Sé que no nos conocemos tanto y en realidad no tiene que tener tanto valor, puede que lo elijamos por bonito o porque queramos ridiculizar al otro, nunca se sabe. El caso es, que creo que podría ser divertido—la mirada del cámara pareció iluminarse ante mis palabras, por fin algo de acción después de dos horas casi en silencio, solamente con conversaciones vacías.

-Está bien, pero deberás mostrarlo a cámara.

-Por supuesto. Lo mismo te digo aunque, tú tienes mayor reputación que yo, no me la jugaría tanto caballero—él rió con comodidad y me ofreció su mano.

-Prometido, ¿entonces?

-Prometido—el cámara sacó una pequeña cámara de su bolsillo y se la ofreció a Jihoon quien parecía tan acostumbrado a ellas que sabía utilizarlas sin ayuda—Nos vemos después, ¡sé bueno!

-¡Soy bastante conocido por comprar tonterías, no serás especial!—antes de dividirnos, él tomó la mitad del dinero del sobre y me lo ofreció sin que la cámara pudiera captarlo.

Si soy completamente sincera, no tengo ni idea de lo podría o no comprarle a Jihoon, por lo que me moví sin rumbo por el lugar intentando observar por los escaparates cualquier cosa que me recordase a él. Es cierto que había leído que era bastante fan de las películas Marvel, incluso me salió un fragmento de uno de sus directos en el que mostraba su fondo de pantalla de Groot. También conocía su fanatismo por Bruno Mars pero no había nada que pudiese sacar de las conversaciones que habíamos mantenido, incluso si han sido las mínimas.

Entré en una juguetería, allí tenía que existir cualquier peluche de Marvel, incluso si no soy buena en distinguir personajes, Groot era lo suficientemente famoso como para diferenciarlo y saber de su existencia. Debí de haber prestado más atención a los maratones de películas de superhéroes que Kwan veía por las tardes en una página no muy legal de Internet.

Una figura del personaje Groot apareció tan pronto como entramos en un pasillo destinado a películas. Una muestra de la misma se encontraba fuera de su envoltorio, miré a la cámara en modo de aprobación y el hombre asintió, dándome a entender que era una buena opción. La tomé entre mis manos, no recordaba mucho la película, posiblemente la última vez que la vi fue antes de mudarme, por lo que mi mente estaba algo confusa sobre en qué parte ocurría esto pero se encontraba en una maceta y era simplemente...adorable. Sonreí ante el pensamiento de tener al pequeño sonriente en el estudio de Jihoon y eso fue suficiente para decantarme por ella. Incluso me sobraba algo de dinero para alguna prenda.