I wish

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Mingyu se ha aliado con Jeonghan y ahora son dos los que no paran de mirarnos a Jihoon y a mí con esa mirada con doble sentido todo el tiempo. Es entendible hasta cierto punto, porque bueno, nos pilló a ambos cariñosamente abrazados mientras dormíamos cuando quiso tomar algo de ropa del armario. Mingyu realmente intentó no despertarnos, pero es conocido por su peculiar torpeza y podemos decir que se tropezó con él mismo, siendo su cuerpo tirado en el suelo lo primero que vi al despertarme.

"¿Mingyu?" Digo con una voz extraña de recién despierta. Intento que el sueño desaparezca de mis ojos, masajeando cada uno de ellos con mis manos. Jihoon me abraza por la espalda y si no lo conociera mejor, pensaría que aún sigue dormido. Sin embargo, cuando me giro puedo ver que está apretando sus ojos en un intento de volver a la oscuridad y continuar durmiendo. Para ese entonces, Mingyu ya se ha levantado, con las mejillas ruborizadas como si hubiera interrumpido algo o quizás eso es lo que realmente piensa cuando veo el brazo de Jihoon rodear mi cintura.

"Y-Ya me voy. Solamente quería coger algo de ropa. Tú...tú vuelve a dormir." No puse mucha resistencia, en realidad lo haría encantada porque aún sigo estando en esa nube de sueño que me dejaría volver a caer en ella si cerrase los ojos y bueno, porque aún está esa sensación cálida de Jihoon abrazándome pero Mingyu, bueno, todo le pasa a él. Como que el armario parece más chirriante hoy o que la ropa amontonada ha decidido que es una grandísima idea caer sobre él. "Joder." Maldice por lo bajo, girándose frustrado intentando averiguar si alguno de los dos le estamos mirando y no puedo evitar reír cuando le veo. Tiene el armario medio abierto y sus manos están sujetando toda la ropa que se ha abalanzado sobre él sin saber qué hacer con ella.

"En serio, Mingyu, muchas veces me pregunto si te propones ser la persona con más mala suerte del mundo." Jihoon se separa de mí, con la voz algo más clara que la mía, como si hubiera estado más tiempo despierto. Intento evitar prestarle más atención de la que merece el vacío que siento ahora a mi lado o el frío que se cuela por mi espalda cuando Jihoon se aleja, prefiriendo disfrutar del momento "pelea mañanera" de los chicos.

"Podría ser, pero una persona con mala suerte no habría nacido con esta maravillosa cara." Jihoon se detiene en mitad de su camino hacia su amigo, mirando a Mingyu como si fuera la persona más molesta de este mundo, lo que hace que no pueda impedir que una risa salga de mis labios tímidamente. Jihoon se gira cansado, como si no tuviera energía suficiente para aguantar las bromas de Mingyu tan temprano en la mañana. Aunque no lo sea, en realidad son cerca de las doce. "¡No! Hyung, en serio, ayúdame." Jihoon resopla y se dirige hacia el menor, tomando la ropa poco a poco y dejándola lo mejor posible en el armario. Mingyu se lo agradece todo el tiempo, incluso antes de salir de la habitación, además de disculparse en susurro conmigo aunque no entienda aún la razón de que lo haya hecho.

A partir de ese momento, bueno, parece que se le ocurrió la maravillosa idea de contarle a Jeonghan que nos encontró compartiendo un momento lindo mientras los dos dormíamos. Asunto que no ha sido mencionado delante de las cámaras, porque en realidad, no sé si sería de mucho agrado que las fans se enteraran de tal hecho. Así que por eso, Mingyu y Jeonghan no han parado de mirarnos con una sonrisa ladeada en todo el día.

La cita nos salvó a ambos y por primera vez, parezco una niña pequeña por los planes que habían organizado para hoy. Casualmente, esta noche habrá una lluvia de estrellas, algo que siempre he querido presenciar si me preguntas. Una vez lo hice, pero era demasiado pequeña y lo único que recuerdo es la forma en la que abrazaba a Kwan porque le daba miedo ver caer aquellas luces, pensaba que el mundo se iba a acabar. Sin embargo, no he tenido la oportunidad de ver algo así de nuevo, completamente consciente de lo que está pasando, hasta hoy. Una vez lo intenté, Hye y yo nos salimos a la terraza del apartamento bien entrada la madrugada, pero las luces de la ciudad impidieron ver cualquier rastro de estrellas en el cielo. 

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