Crush Culture

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 "Ey... No te esperaba aquí." Es más de media noche y todos se han ido a la cama para dormir lo suficiente, mañana estaremos en directo para la primera transmisión del programa y los nervios por la aceptación o el rechazo han comenzado a surgir.

Después de lo ocurrido en el estudio entre Gio y yo, nuestra forma de comportarnos no ha cambiado mucho, lo único diferente es que ahora sabemos que los sonrojos y las sonrisas no son actuadas o que realmente estás provocando algo en la otra persona con cualquier pequeña acción.

La magia romántica duró poco cuando Bumzu llegó para escuchar las nuevas ideas y Gio acabó en el sofá, escuchando todas las conversaciones de manera atenta mientras él y yo nos poníamos manos a la obra con el nuevo álbum. De manera que, tampoco hubo muchas oportunidades para hablar, ya que al llegar a casa sabías que tenías miles de ojos apuntándote y que cualquier movimiento iba a ser grabado.

Toda la situación me está superando de tal manera, que por primera vez no sé qué hacer. No recuerdo la última vez que me quedé sin un plan B, sin una salida a la que acudir cuando siento que todo está yendo por el camino equivocado, aunque esto, no se sienta como algo erróneo. Tampoco sé cuál fue el primer momento en el que todo fue decayendo, supongo que el elegir a Gio como pareja fue el detonante. Sé que suena a tópico, que decir que "Gio no es como el resto de chicas" suena a algo corriente y repetido, pero es la mejor manera de definir esta situación.

Se suponía que eran ellas las que tenían que evitar sentir cosas, nosotros estamos acostumbrados a fingir, a hacer de tripas corazón y evitar los sentimientos. De todos los chicos, nadie apostaba a que fuera yo el que cayese por alguien, ya que hay muchos otros miembros más empalagosos y cariñosos que yo. Incluso mantuvimos esta conversación la noche de antes de llegar a la mansión y Hoshi era el claro perdedor por mayoría, siendo yo mismo el que menos votos recibió, excepto por Jeonghan... Ese, joder, ese parecía saber más que el resto.

Dormir no iba a ser fácil esta noche, no cuando lo que tantos días he estado evitando justo ha pasado en una tarde donde no había nadie que nos pudiera grabar, lo cual es peligroso, porque ha sido de verdad, no de actuación. Los pensamientos, las dudas y los miedos no me iban a dejar dormir, pero sobretodo la insistente sensación de los labios de Gio aún existiendo sobre los míos. Mingyu iba a captar todas las sonrisas que soltara antes de dormir mientras recordaba el momento, así que tendré que asegurarme que duerme cuando decida entrar en la habitación.

Gio parece algo asustada por si ha hecho algo que me incomodase y prometo que he intentado asegurarle que todo está bien con miradas, pero no es algo de lo que podamos hablar en cualquier momento, porque podría apostar que ese sería un material bastante jugoso para el programa pero poco divertido para mi empresa.

Salir a tomar el aire parece la mejor opción, así que una vez que tomo una ducha, decido salir a la piscina y sentarme en el filo para introducir mis pies en el agua iluminada por las bombillas blancas en el interior de ella. Se escucha de fondo a los grillos y algunas especies de aves que no puedo distinguir, además de saber que mañana despertaré con millones de picaduras de mosquito, sin embargo, todo es tan tranquilo que parece merecer la pena sin duda.

Creía que todos estaban durmiendo, puesto que me aseguré de dejar todo apagado cuando saliese de la casa, no obstante, no debería haberme sorprendido cuando Jeonghan sale con dos vasos de leche en sus manos, una sonrisa de oreja a oreja, su cabello recogido en una coleta baja y predispuesto a mantener una buena conversación bajo la luz de la luna.

"Oh, venga, hyung. Traes dos vasos, obvio que sabías que estaba aquí." Él se ríe ante la respuesta y se sienta a mi lado, dejando los vasos entre los dos e introduciendo los pies en el agua fría de la misma manera que yo lo he hecho. Como he dicho, Jeonghan es la típica persona que parece saber todo antes de que le cuentes nada, lo cual da bastante miedo porque parece que ya sabe a lo que se va a tener que enfrentar en esta conversación y cómo acabará todo.