IV

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El día de la ceremonia llegó, Maléfica estaba complacida. Se sentia dichosa. Recorrió sus finas manos por la tela blanca del vestido,  mientras Lilith le ajustaba las agujetas del corset.
Se miró al espejo y sonrió cuando su hija recargó su cabeza en su hombro.

―Gracias por estar aqui. -Dice Mal conteniendo las lágrimas que amenazan con arruinar su maquillaje.  Lilith le dio un beso en la mejilla.

―Eres mi mamá. Siempre estaré para ti. Asi como tú estás conmigo.- Le dijo la muchacha

Maléfica se dió la vuelta y la abrazó fuerte.

―Lilith Pendragon. Eres adorable.- La muchacha se cohibió

―Lo seguimos intentando...¿recuerdas?

―Oh si.- Respondió Mal, separandose para dejarla respirar ―Espacio vital. Lo siento.

En eso Zelena golpeó la puerta.

―Anfibio, alguien comenzará a morderse las uñas sino sales ya. Vas tardé. Aunque sea el dia de tu boda. No creas que no golpearé tu trasero.

―Calla Zanahoria. Arruinas el día de mi madre.

―Oye dragoncito. -Refiriendose a Lilith ―¿Qué se siente ser parte de la familia Disney?

―Zelena cierra el pico antes de que salga a golpearte.

―Yo no juego con niños de primaria. Te vi practicar tu llamarada la semana pasada y no le diste a nada. Eso es vergonzoso.

―Nadie te preguntó

―Fue patético por eso lo saco a discusión. Lith volteó los ojos.

Maléfica se sentó en el sillón;  ajustandose las zapatillas.

―Zelena cierra el pico y dejame pasar. Maléfica dijo; empujando un poco a Zelena para se quitara.

....

Lo mejor para después obvi.

La boda de Maléfica. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora