La Bella & La Bestia (Todoroki x lectora)

Capítulo 14

Narraciones del personaje

Narraciones de la autora

(Flashback)

[Notas de la autora]

ALERTA DE SPOILERS DEL MANGA DE BOKU NO HERO ACADEMIA.

ALERTA DE LENGUAJE EXPLICITO, SE RECOMIENDA DISCRESIÓN

Aquellos aldeanos habladores habían logrado golpear la puerta del palacio con ese inmenso tronco que talaron, provocando un gran susto en los utensilios. Kirishima se colocó frente a todos.

— Son los humanos — dijo — no podemos perder tiempo pensando en lo que esos lunáticos harán, rápido, bloqueen la puerta.

Los muebles se colocaron para detener el impacto.

"que muera ya"

Un golpe más sacudió el cuerpo de cada uno de ellos. Bakugo y Uraraka llegaron para ayudar, la situación estaba más crítica de lo que habían imaginado.

— Hemos llegado — dijo la castaña — ¿Qué está ocurriendo?

— Son ellos — dijo Kendo sosteniendo la puerta — tienen un tronco gigante... no creo que esta puerta soporte por mucho tiempo.

— Esas basuras... — susurró Bakugou — solo tenemos que golpearlos hasta la muerte ¡Quítense de la puerta!

Mina se interpuso en su camino.

— No podemos perder el tiempo con un plan tan trivial como ese, hay que hacer algo que de verdad funcione.

La estatua gruñó, otro golpe sacudió a todos

— ¿Y qué hacemos? — dijo Sero.

— Dialogar no es suficiente — dijo Kaminari mientras otro golpe a la puerta nos sacudía — ¡rápido piensen en algo!

Momo al notar la desesperación, corrió a la habitación de Shoto.

— ¿A dónde vas? — preguntó Nejire.

— Quizás Todoroki sepa que hacer.

— ¡Espera Momo, tal vez sea mala idea! — gritó Kirishima.

— ¡Tenemos que intentarlo! — gritó la tetera.

La tetera se fue a toda prisa mientras un golpe más movía la puerta, parecía que estaba por estallar y no soportaría otro impacto.

— De prisa — dijo Tamaki sosteniendo la puerta — si podemos detenerlos hasta idear algo entonces no podemos perder la oportunidad.

La tensión por planear algo era más sofocante de lo parecido, la desesperación y la angustia invadía el ambiente. Bakugou ayudó a todos a sostener la puerta.

— No nos queda otra opción, tengo una idea — dijo Bakugou.

El ultimo golpe abrió la puerta de par en par, un silencio inquietante abundaba en aquella sala mientras los pueblerinos entraban con cautela. Dabi miraba alrededor del castillo, inspeccionaba cada rincón con tan solo mover sus pupilas, esa determinación suya podría asesinar a cualquiera, estaba molesto, preparó su arco apuntando a cualquier dirección pues su sentido de alerta era más alto que nada.

— Parece que no hay nadie — susurró un aldeano.

— Ten cuidado, el piso esta sucio