One Shots (Jennie y tú)

Attack on titan I

Pov. T/n

-¡Yah!

Rápidamente me abalanzo sobre el titán, cortando su nuca y salvando a Jisoo de ser comida.

-¿Te encuentras bien Chu?-Pregunto abrazándola mientras montamos en el caballo.

-Perfectamente.-Ríe para después toser sangre.-¿Vas a seguir salvándome el culo hasta que te presente a mi hermana? Eso es lo que quieres a cambio,¿cierto?

-Que te salve no significa que quiera nada a cambio, idiota.-Digo cabalgando rápidamente, siguiendo al comandante.-Pero no estaría mal.

-Cuando quieres puedes ser muy estúpida.-Se apoya en mi espalda.-Si eso es lo que quieres, tan solo pídelo.

-Jisoo, no voy a dejar que te coman.

-Más te vale.-Hace una mueca.

-¡Retirada!-Grita Erwin a todo pulmón.

Nos alejamos de la zona hasta llegar a las murallas.

Nos vamos adentrando poco a poco mientras la gente nos mira decepcionada.

-Si fuese por mí los dejaba morir a todos.-Susurra Jisoo.-Esos desgraciados no aprecian nuestro sacrificio por ellos.

-Relájate.-Digo calmándola.

A lo lejos veo a una Jennie preocupada, buscando a su hermana entre la gente.

Cuando nos ve, se acerca rápidamente suspirando.

-Unnie.-Dice agarrando su mano.

-Estoy bien.-Sonríe.-Es esta idiota, que es una exagerada.

-¿Exagerada yo?-Digo ofendida.-¿Así agradeces a la persona que te salvó la vida?

-No te lo pedí.-Se encoge de hombros.

-Deja de decir tonterías Kim.-Digo furiosa.

-Estás loca.-Dice Jennie mirándola.-¿Qué pasa si no llegas a casa?¿Qué pasa conmigo?

-Jennie, no digas tonterías, siempre voy a llegar.-Sonríe.-Tenemos que irnos, no tardo en volver pequeña.

Jennie suspira y se aleja, adentrándose a su hogar.

-Como te gusta quedar bien delante de mi hermana.-Ríe.

-Mira Jisoo.-Digo ya cansada de esta discusión.-Que me guste tu hermana no quita que seas mi mejor amiga.-Suspiro.-Si te salvo es porque no quiero que mueras, eres importante para mí.

Jisoo se queda callada para después suspirar y volver a apoyarse sobre mi espalda.

Pronto llegamos a la central de la Legión, en donde dejamos a los caballos y descansamos un rato.

-Vamos a casa.-Murmura Jisoo.

-Estás herida.-La miro.-Deja que te curen.

-No quiero.-Me mira.-Quiero estar con mi hermana, mis heridas no son nada.

-¿Por qué eres tan cabezuda?-Digo enfadada.-Hasta que te curen las heridas no te vas, punto.

-¿Por qué eres tú tan cabezuda?-Responde ella también enfadada.-No quiero que me salves, no soy inútil.-Se levanta.-No necesito tu ayuda.

-Todos necesitamos que nos salven a veces y eso no significa que seas inútil.

-¿No lo entiendes?-Se coloca frente a mí.-No quiero que te acerques a mí.-Hace una pausa.-No soy una niña, sé cuidarme sola.

-Jisoo...

-Déjame vivir.

-¡Si no te hubiera salvado estarías muerta!