Sueña despierta [BORRADOR]

Capitulo 15

Nos detuvimos frente a un gran restaurante.

Era muy lujoso.

Yo sólo sentía nervios de entrar ahí.
Nunca había ido a un restaurante tan lujoso.

-Señor, ya llegamos-aviso Rodolfo, abriendo su puerta.

-Charlotte-dijo abriendo mi puerta.

-Rodolfo, sabes que yo puedo hacerlo-hable.

-Para eso me pagan al igual que ser guardaespaldas del señor-respondió.

Me ayudo a bajar y los tres caminamos hacia la puerta del restaurante donde nos detuvimos.

-¿Te gusta?-me pregunto Adrián posicionándose frente a mí.

-Me encanta, nunca me imaginé verme en un restaurante así y vestida así-me mostré con la mano al igual que al restaurante.

-A partir de ahora casi siempre te verás así y vendrás a estos lugares, si es lo que te gusta, claro-dijo Adrián tomándome de la mano para poder entrar.

-Seria magnifico-hable y le di un pequeño beso en la mejilla.

Rodolfo nos abrió la puerta y entramos.
La puerta era de vidrio y había un joven que se encontraba frente a la puerta atendiendo a los clientes.

-¿Reservación?-pregunto el joven

-Si. A nombre de Radcliffe-le contesto Adrián.

-¿Radcliffe? ¿El gran empresario?-nos preguntó el joven.

-El mismo-le conteste yo.

-Síganme. Por aquí-dijo guiándonos por un camino.

Había mesas de círculos, con manteles blancos, la mayoría de las mesas eran de dos personas, se encontraba un pequeño escenario, las paredes eran color crema, tenían algún que otro cuadro y algunos canceles colgando del techo.

Se encontraba bastante gente y por dónde íbamos caminando la gente se le quedaba viendo a Adrián.

-Aquí está su mesa-comento el joven, apuntando una mesa de dos personas.

Era circular, mantel blanco, tenía dos copas y un vino que desconocía.

El joven se fue y nos dejó solos a Rodolfo, Adrián y yo.

Adrián sacó la silla para que pudiera sentarme y lo hice.

Rodolfo se fue a una esquina para darnos privacidad.

-Gracias.

-De nada-me contestó sentándose frente a mi

-¿Por qué venimos a este lugar?-pregunte.

-No, aun no te lo diré, pero te daré algo que te compre. Espero que te guste-dijo sacando de su bolsillo una pequeña cajita roja que me la entrego.

-Abrela.

La tome y eso hice.

Era un hermoso collar, sencillo.

Era una cadenita de color plata con una buce del mismo color que al frente tenía mi nombre y al reverso decía "Sueña despierta"

-¿De qué material es?-le pregunte a Adrián realmente sorprendida y esperando que no haya gastado tanto.

-Todo es oro-respondió-¿te gusto?

-¿Qué si me gusto? me encanto, es el mejor regalo que me han dado-le dije aun observando el collar y recordando el último regalo que me dio Thomas- Que significa sueña despierta.

-Que siempre sueñes despierta. La vida es dura algunas veces y tienes que ir soñando despierto para poder seguir adelante-explico-¿me entiendo?

-Si, creo que si. Es algo confuso, pero logró entenderlo-me quede pensando.

-Ahora vamos a ponértelo-se levantó de su asiento, se puso detrás de mí, tome el cabello, lo hice a un lado y Adrián pudo poner el collar.

-Se te ve hermoso- dijo tomando asiento.

-Gracias-le conteste.

-Ahora tu quieres saber por que estamos aquí-hablo.

-Si, pero usted no me quiere decir cuál es-le dije cruzando mis brazos.

-Ya te dije que no me llames de usted- me regaño.

-Está bien, dime lo que me ibas a decir-acomode mis manos en la mesa.

-Te lo diré pero primero pidamos la comida-menciona Adrián llamando al camarero.

Toda la noche nos la pasamos de risas, mientras comíamos.

Nunca había comido tanto y ya sentía que explotaría en cualquier momento.

Una hora después terminamos de comer y Adrián ya me iba a decir la gran sorpresa

Estaba muy ansiosa de saber.

-¿Ahora ya me vas a decir cuál es la sorpresa?-hable.

-Si-respondió.

-¿Te gustaría ir a la playa?

-Si, me gustaría.

-Me alegra escuchar eso. ¿Qué pasaría si un día alguien te dijera que si quisieras ir a la playa?-pregunto.

-Rápidamente le diría que sí y ¿eso que tiene que ver con la sorpresa? -conteste.

-Entonces ¿te gustaría ir a Hawái?-me pregunto

-¿Estas bromeando?-le dije molesta por su broma.

-Claro que no estoy bromeando.

<Van a dar una conferencia en Hawái y estoy invitado, solo es por dos días la conferencia después, es una cena y un gran baile, podemos quedarnos ahí los 5 días siguientes para que sean la semana. ¿Te gustaría?-pregunto mirándome atentamente.

Al mencionar esas palabras me paralice.

No podía reaccionar por más que quisiera.

Adrián Radcliffe me estaba invitando a ir a Hawái.

Aún seguía paralizada no podía articular ninguna palabra.

¡HAWAI!