Capitulo 14

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3 meses después.

¿Qué había sucedido después de esa noche tan extraña?

La respuesta era muy sencilla, pero extraña.

Éramos mejores amigos.

Él me ayudo, yo lo ayude y nos hicimos amigos, los mejores.

Yo le ayudaba en algunas cosas de su trabajo.

La mayoría de las veces siempre íbamos al cine, a comer, pasear entre otras cosas, pero siempre con la compañía de con la compañía de Rodolfo el guardaespaldas.

Hoy íbamos a ir a un gran restaurante muy elegante, donde me iba a dar una gran noticia.

No tenía la menor idea de saber cuál era.

Emily y yo nos habíamos vuelto amigas.

Después de que ella había sido tan insistente, en que saliéramos juntas, me hice su amiga.

Saldría con Emily al centro comercial, para que me acompañara a comprar un vestido, con los ahorros que tenía.

Estaba en mi habitación arreglándome para ir al centro comercial.

Me puse un short, una blusa de manga corta morada con la torre Eiffel, mis vans azul fuerte y me agarre el cabello en una coleta.

Salí de mi cuarto y fui al despacho de Adrián para avisarle que ya me iba.

Toqué la puerta, me permitió entrar y hable

-Ya me voy, regreso a las 5:00 de la tarde. ¿A qué horas es la cena?

-A las 8:00 así que sólo vas tener 2 horas para arreglarte-dijo sonriendo.

-Exactamente el tiempo que necesito-dije sonriéndole y caminando hacia la puerta.

-Hasta las 5:00 señor-hable y me reí

-Jajaja muy graciosa Charlotte-dijo Adrián.

-Vale, Vale. Hasta las 5:00 Adrián-me despedí abriendo la puerta

-Hasta las 5:00 Charlotte- la puerta la cerré.

*********

-Emily ayúdame que aún no encuentro el vestido y los zapatos tampoco-hable agobiada y molesta.

-Está bien vamos a seguir buscando-dijo jalándome del brazo y llevándome a otra tienda.

Me metía en los vestidores y me probé demasiados vestidos.

-Tengo hambre y me duelen los pies-se quejó Emily.

-No iremos a ningún lado hasta que encuentre el vestido que me....

Y lo vi en el perchero escondido, ese era el vestido, lo tome rápido y me lo probé.

Era sensacional.

Se lo mostré a Emily y dijo que me quedaba bien.

Busque unos zapatos rápido, cuando los encontré fuimos y pagamos todo.

Rápido me llevo a mi casa para que ella empezará a arreglarme.

Llegamos una hora antes y salimos corriendo a mi habitación para que Emily me arreglara.

Mi cabellera se decidió que iría suelta, con un poco rizadas las puntas.

Me puse el vestido y todo se veía muy bien.

La parte arriba del vestido era color blanca y la de abajo azul turquesa.
En la cintura tenía un cinturón color dorado, en el cuello tenía dos aberturas en forma de mitad de un ovalo sujeto con un grueso collar dorado, tacones cafés claro, una billetera en forma de rectángulo, con la mitad blanca y la otra café como mis tacones.

En la cara me maquillo un poco y me puse unas pulseras doradas.

-Ya estas listas. Te vez hermosa.

-Gracias.

-Ya me voy, suerte-hablo Emily dándome otro abrazo y saliendo de mi habitación.

Estaba muy nerviosa.

Aunque ya había salido con él en otras ocasiones nunca había sido tan formal.

Mire el reloj de la pared y ya eran las 7:50.

Decidí que ya era momento de bajar.

Mis pies iban temblando, pensaba que en cualquier momento iba a caer e iba a rodar por las escaleras.

Cuando ya podía observar claramente la puerta lo vi.

Traía un traje negro, Pantalón de vestir gris, saco gris, camisa blanca, una corbata color negra y zapatos negros.

Se veía muy bien.

Termine de bajar las escaleras y camine hacia la puerta donde se encontraba.

-Estas hermosa-dijo y me tomo la mano.

-Gracias. Tú te vez muy guapo hoy- sonreí.

Caminamos hacia su carro y subimos en la parte trasera con la compañía de Rodolfo que era el chofer y guardaespaldas.

-¿Me vas a decir cual es la gran sorpresa?-pregunte emocionada y volteando a verlo.

-No, hasta que lleguemos al restaurante-se negó a decirme.

-Por favor, dime, soy mi desesperada-pedí.

-Ya lo se, desde que te dije que había una sorpresa me has estado molestando-dijo.

-No debiste decirme que había una sorpresa-voltee mi cabeza para mirara por donde íbamos.

-Cuando lleguemos te darás cuenta que valió la pena esperar-hablo.

-No lo creo-susurre.

-Ya lo veras-murmuro tomándome de la mano.

Quedamos en silencio observando el paisaje

*********
Les agradezco enormemente que lean la novela y voten, gracias por hacerlo.

Con cariño Sujey.

Sueña despierta [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora