𝙔𝙤𝙪𝙧 𝙇𝙞𝙚 - 𝚈𝚘𝚘𝚗𝚖𝚒𝚗

°•• Día 2 ••°

En la mañana luego de limpiar la sangre seca de mis brazos salí del baño, vi a mi padre en la cocina y suspiré saliendo rápido de la casa para no tener que hablar con él.

Camino a la escuela lo vi, ahí estaba él despidiéndose de su madre, una mujer de estatura baja, morena y con una sonrisa igual a la de Jimin. Ese tipo tenía todo en la vida, una casa grande, una buena familia, buenos amigos y una vida maravillosa... como lo envidiaba, todos lo amaban, incluso yo lo amaba. De repente vi como se volteaba, me miró y sonrió, sentí mi corazón acelerarse y un nudo se formó en mi garganta, se acercó a mí, quedé en shock.

—Yoongi! Buenos días, ¿Cómo estás?

Jimin me miró de forma sonriente, se le notaba feliz y no pude evitar sonreír
—Estoy bien, gracias, ¿Y tú? —el contrario asintió con ganas —Me alegro de eso y también estoy bien, ¿Vamos juntos a clase? —Me sorprendí por la petición y asentí.

No sé cómo estaba pasando tan rápido, pero de repente me encontré caminando junto con Jimin hacia el instituto, estaba completamente nervioso, no me salían las palabras y cada vez que lo miraba me quedaba embelesado con todo de él, su sonrisa, sus hermosos cabellos rubios, sus ojos...

—¿Yoongi?

Jimin interrumpió mis pensamientos al notar que no podía parar de mirarlo y me sonrojé un poco, él con su enorme positivismo volvió a hablar.

—¿Sabes? Me gusta estar cerca de ti, todo el mundo dice que eres un raro y que debería alejarme, pero me transmites tranquilidad, además no me gusta verte solo

Me miró con sus grandes ojos brillantes y se me escapó una sonrisa.

—A mí también me gusta estar contigo

Respondí a lo que el rubio sonrío en grande y aumentó el brillo en sus ojos.

—¡Entonces iremos siempre juntos!

—Espera, ¿Qué?

—Nos vemos más tarde Yoongi, ¡bye!— Jimin rió y se marchó junto con sus amigos cuando llegamos.

¿Cada día juntos? ¿Podría pasar más tiempo con él? Ignoré la mirada de las gatas de sus amigas, ese día fui feliz por primera vez después de mucho tiempo, era feliz gracias a Jimin.

La mañana transcurrió con normalidad, personas mirándome mal, profesores retandome por quedarme dormido y siendo ignorado, aunque realmente hoy no me importaba nada de eso. Al salir de clases me dirigí al parque, me gustaba sentarme en un banco, colocar mis auriculares y relagarme mientras veía a las personas pasar imaginando que clase de vida podrían tener. Al anochecer decidí volver a casa aunque no quería.

Al llegar vi que mi padre no estaba en casa, no tenía idea de que estaba haciendo, pero aproveché para darme una ducha. Al pensar que a la mañana siguiente volvería a ver a Jimin sonreí, por primera vez en varias semanas, esa noche no me quedé dormido entre lasgrimas y gotas de sangre. Salí de la ducha, me coloqué mi pijama y me acosté en la cama hasta que finalmente me quedé dormido con una leve sonrisa sin poder parar de pensar en él.