𝙔𝙤𝙪𝙧 𝙇𝙞𝙚 - 𝚈𝚘𝚘𝚗𝚖𝚒𝚗

°•• Día 15 ••°

Como cada mañana, desperté y luego de alistarme salí de la casa. Me prendí un cigarrillo y caminé hacia la casa de Jimin. Siempre me sentía emocionado por poder verlo y pasar tiempo con él.

Al llegar esperé fuera. Los minutos pasaban y decidí enviarle un mensaje.

Yo: 7:45
Te estoy esperando fuera bonito

Me pareció curioso que no había respuesta, así que decidí tocar a la puerta de su casa. Esta vez fue su madre quien abrió.

— Buenos días señora Park, ¿Está Jimin en casa?

—Buenos días, Jimin se encuentra enfermo, así que hoy no podrá asistir

— Ya veo... Mándele ánimos de mi parte

Ella asintió y me alejé caminando hacia clases. Supuse que se enfermó por mi culpa cuando dormimos en el bosque. No tenía ningún tipo de interés en ir a clases, pero iría, ya que tenía una materia compartida con el menor. Lo más probable es que cualquiera de sus amigos le enviara todo lo que hicieron y mucho mejor que yo, pero de todas formas quería hacerlo.

La mañana pasó con normalidad con esas aburridas y terribles clases de mierda donde los profesores solo hablan de cosas inútiles mientras yo quería dormir. Cuando terminaron las clases tomé todas mis cosas y fui a casa de Jimin.

Durante el camino pensé en regalarle alguna cosa para hacerlo sentir mejor, no tenía mucho dinero, así que tan solo me alcanzó para comprarle un pequeño peluche peludo de un oso en una tienda convencional.

De nuevo, su madre me abrió la puerta al llegar. Le pedí que me dejara pasar para visitar a Jimin, ya que le traje un regalo, pero no me lo permitió.

— Por favor señora Park... Será una visita rápida

— Lo siento pero necesita descansar, si quieres puedo darle el regalo de tu parte

Suspiré y no tuve más remedio que ceder. Le di el peluche y con una leve sonrisa ella lo tomó para luego cerrar la puerta.

Me sentía culpable del estado del menor, si no hubiera sido tan egoísta de decirle que se quedará a dormir conmigo él estaría bien. Volví a escribirle para disculparme por ello.

Yo: 4:32
Lo siento por pedirte que durmieras conmigo... Espero que mejores pronto pequeño, tu madre te dará un regalo de mi parte, espero que te guste ♡︎

Jiminnie: 4:43
No fue tu culpa hyung, muchas gracias, amé el regalo ^^

Me sentí más aliviado cuando el menor me respondió, al menos así sabía que estaba bien y que no se enojó conmigo.

Yo: 4:44
Quise entrar a visitarte pero tu madre no me dejó pasar :(

Jiminnie: 5:02
Muchas gracias por eso hyung, no te preocupes mañana nos vemos ♡︎

Yo: 5:03
Está bien pequeño, nos vemos mañana ♡︎

Sonreí por nuestra pequeña conversación y fui hacia casa. Mi padre se encontraba allí viendo un partido de fútbol, soltando algunos gritos y con la cerveza en mano.

Suspiré y dejé mis cosas a un lado para limpiar todo lo que él había ensuciado. Necesitaba poder encontrar trabajo pronto para poder irme de casa lo antes posible.

— Niño tráeme otra cerveza

Lo miré y obedecí antes de que siguiera enfadándose, su equipo favorito iba perdiendo y eso no era una buena señal.

Fui a la cocina para prepararle algo para comer.

— ¡Joder haz el puto favor de meter la jodida pelota en la maldita portería imbécil de mierda!

Ignoré sus gritos aunque en el fondo estaba asustado, si intentaba irme sería peor, así que decidí seguir con mis cosas en silencio.

— ¡Yoongi ven aquí!

Tragué pesado y fui con él conservando un poco la distancia. Él tiró la lata de cerveza que le había dado hacía unos minutos, ya vacía. Me miró con odio y supe que ya venía lo peor.

— Todo esto es por tu jodida culpa niñato de mierda.

Retiré la mirada porque ya estaba acostumbrado a este tipo de acusamientos donde yo era el culpable de cualquiera de sus desgracias, incluso si era de un maldito partido de fútbol.

— Si no hubieras nacido todo estaría mejor, si hubieras muerto en el parto tu madre no nos habría abandonado y ahora tendría más dinero, pero tuve que gastármelo para poder mantenerte, y así me lo agradeces

— Lo siento papá...

— ¡No me llames así! — le dio una patada a la mesa rompiéndola por la mitad. — Yo no soy tu padre, ¿me escuchas? Yo no soy nada para ti, nunca volveré a serlo porque yo no debo ser el responsable de un gilipollas como tú

Vi que tomó el cinturón y cerré los ojos con fuerza, aguantando las primeras lágrimas al sentir el golpe. Esto me recordaba a cuando era un niño. Me encerraba en la habitación y lloraba... Terminaba con la espalda llena de marcas y sangre por los azotes mientras tan solo suplicaba por tener un padre como el del resto de personas.

Comencé a sentir picor, se estaba abriendo la primera herida.

— Siéntate en el puto suelo, voy a enseñarte como debes comportarte

Tan solo obedecí, me obligó a quitarme la camisa y después de un fuerte ruido temblé y sentí las gotas de sangre caer por mi espalda. Volvió a escucharse otra vez... Y otra y otra... Hasta que perdí la cuenta y mi vista comenzó a nublarse.

Me sentía muerto por dentro, mi padre tan solo gritaba y me golpeaba como si su vida dependiera de ello. Cerré los ojos y volví a sentirme indefenso, cuando era pequeño me preguntaba por qué mamá me dejó con alguien así... Luego aprendí que mi madre tampoco llegó a quererme.

La sangre manchó mi pantalón, sentía mi espalda arder, las heridas se abrían y las marcas volvían a cicatrizar mi piel para que siempre recordara este momento, el momento en el que mi padre deseaba que su único hijo no hubiera nacido.

Varios minutos más tarde, él se cansó de golpearme y se marchó. Lo único que recuerdo de aquel momento es el portazo que dio al salir, luego todo se volvió negro.

En la madrugada desperté y traté de llegar hasta el baño, a penas podía moverme y todo mi cuerpo dolía. Traté de desinfectar las heridas mientras soltaba algunos quejidos y limpié la sangre que se habría paso al rededor de mi cuerpo. Decidí que no estaba en condiciones para eso y en vez de llamar a una ambulancia me fui a dormir para intentar fingir que aquello solo era una pesadilla y que despertaría de nuevo con Jimin en mis brazos.