°•• Día 8 ••°

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Durante la noche, por primera vez desde hacía tiempo, había conseguido dormir bien, sintiendo el calor del pequeño Jimin entre mis brazos, su tranquila respiración y escuchando el latido de su corazón que era como una suave canción de cuna. Luego de unas horas sentí unas caricias en mi cabello y unos susurros.

— Buenos días hyung, es hora de despertar

Escuché la fina voz de Jimin, hablar de forma tan melódica como si se tratara de una canción cantada por un ángel, no pude evitar sonreír levemente y abrí los ojos para verlo, quería despertar así cada día de mi vida, poder ver esos ojos adormilados, su cabello alborotado y esa hermosa sonrisa en sus labios que lo caracterizaba.

—Deberías sonreír más hyung, te ves bonito cuando lo haces

Al escucharlo desvié la mirada un poco avergonzado aún manteniendo tímidamente mi leve sonrisa, no es normal que me comporte de esta forma, pero con él es inevitable

—Tú eres más bonito
—No lo soy, y menos recién despierto

Escuché su bonita risa y lo miré

—No seas bobo pequeño, siempre te ves hermoso

Vi al menor sonrojarse y reí con suavidad, le guiñé el ojo bromeando un poco y lo vi reír

—Hyung bobo

Revolví su cabello y me levanté de la cama bostezando un poco, Jimin hizo lo mismo y vi que buscaba algo

—No tengo ropa que pueda servirte, lo siento, iré a cambiarme al baño

Negué en señal de que no se preocupase y me puse la ropa de ayer, dejé el pijama doblado sobre el escritorio y esperé al menor, cuando llegó me dijo que le acompañase a desayunar y lo seguí, vi a sus padres e hice una pequeña reverencia

—Hyung te presento a mis padres, papá, mamá, él es el amigo que se quedó a dormir ayer

—Mucho gusto pequeño, creí que se quedaron Taehyung o Jungkook

—No mamá... Ya hablé con ellos ayer

Miré con curiosidad al menor, pero me quedé en silencio, desayuné con la familia mientras hablábamos de cualquier tema, descubrí que los padres de Jimin eran muy amables y cariñosos con su hijo, ¿Así eran unos padres buenos? Al terminar nos despedimos y salimos de la casa para ir a clases, pasamos el camino en silencio, era un silencio cómodo aunque sentía las miradas de Jimin cada vez que tomaba una calada del cigarrillo.

Llegamos y nos separamos para ir a nuestras clases, esta vez me sentía de buen humor así que decidí asistir, a la hora del descanso Jimin vino corriendo con su pequeña bandeja de comida a aquel árbol del patio trasero, ese ahora era nuestro lugar

—Gracias por asistir a las clases hyung

Lo miré sonreír y de la misma forma lo hice, tomé una manzana de su bandeja y comí

—Luego nos toca juntos, ¿vienes?

Asentí y lo miré, me fijé que en su mochila había un pequeño peluche de un pollito, reí con levedad por la ternura que me provocaba cada detalle del menor

—No te reías, me lo regaló mamá cuando era pequeño y me enfermé

Lo miré con ternura y dejé la manzana, me levanté sintiendo los curiosos ojos de Jimin sobre mí y tomé su peluche comenzando a correr para jugar con él

—¡Hyung!

Escuché su risa y comenzó a correr en busca de su peluche, luego de unos minutos me dejé atrapar y sentí como me acorralaba en unos casilleros, sentí su respiración agitada al igual que la mía, por inercia miré sus labios cerca de los míos y sentí que él hacia lo mismo. Mis latidos acelerados me pedían besarlo, sin embargo, los segundos pasaron más rápido de lo que llegaba a percibir, Jimin se sonrojó y tomó su peluche de entre mis manos

—Vayamos por las cosas y volvamos a clases...

Asentí un poco decepcionado conmigo mismo y lo seguí, había perdido la oportunidad perfecta de sentir esos hermosos y carnosos labios

Volvimos a la clase aunque no pude concentrarme en toda la hora, no dejaba de repetir esa escena en mi cabeza mientras miraba a Jimin junto a mí, al parecer él tampoco podía concentrarse

Al terminar las clases fuimos a la salida y lo acompañé hasta su casa

—Hyung si vuelves a tener problemas ven a dormir a mi casa por favor

Miré su mirada preocupada y suspiré asintiendo, sentí que volvía a abrazarme y correspondí, percibí su corazón latir más rápido cada vez que teníamos contacto, aunque posiblemente tan solo se trataba de mi imaginación. Me despedí de él y caminé hacia casa, al llegar suspiré aliviado al ver que mi padre no estaba en casa, aproveché para bañarme y hacer unos dibujos en mi cuaderno mientras fumaba, sonreí al ver el dibujo que hice del menor. Me acosté en la cama y al llegar la noche me quedé dormido extrañando la sensación del menor entre mis brazos. 

𝙔𝙤𝙪𝙧 𝙇𝙞𝙚 - 𝚈𝚘𝚘𝚗𝚖𝚒𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora