°••Día 7••°

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A la mañana siguiente comencé a despertar cuando empecé a sentir el calor del sol sobre mi ropa, me dolía todo el cuerpo por los golpes y solté un gruñido intentando incorporarme, me dolía la cabeza por toda la droga que había tomado y suspiré sobando mi cien, me levanté apoyándome de un árbol y miré el lugar, tomé mi mochila y lentamente comencé a caminar, saqué unos auriculares y me los coloqué para escuchar la canción de "Paralysed"

Sentía que mi corazón me apretaba en el pecho, no sabía cómo era capaz de explicar la sensación de lo que era vivir en la mierda en la que me involucraba todos los días, drogas, fiestas, golpizas, ilegalidades, vandalismo... Jimin no era malo, pero para mí era una adicción, y eso era peor que la droga, subí al autobús y me senté mirando por la ventana, pocos segundos después dirigí mi mirada a los cortes de mis muñecas, sé que mi vida es una miseria y no hay nada que me guste más que quejarme, pero realmente no podía evitarlo

Suspiré rendido y cubrí mi rostro con mis manos tratando de no llorar, cada día me sentía más consumido, más agotado, más desgraciado, tan solo lo único que pedía era poder tener una vida tranquila, no pedía ser feliz, eso es algo que no merecía... ¿Por qué? Pues no lo sabía, pero la vida me había enseñado que la felicidad no era algo para mí, no sabía lo que se sentía tener esa sensación, las pocas clases a las que había asistido de filosofía hablaron sobre la felicidad, todos decían que era algo hermoso... ¿Por qué yo no merecía sentirlo?... Decidí dejar de pensar en eso, de todas formas no es como si alguien fuera a responderme

Bajé en una de las paradas del autobús y comencé a caminar sin ningún rumbo fijo mientras pensaba en Jimin. Desde que me habló por primera vez él dominaba la mayor parte de mis pensamientos, yo no pedí sentir esto por él, él se fue metiendo poco a poco y ahora no sé qué hacer con esto, con esta necesidad de hablarle, de pensarle, de sentirle... De amarle, sin embargo, sabía que no aprovechaba bien los momentos cuando estaba con él por la forma en la que le trataba, pero hay veces que el amor más intenso se encuentra en el silencio más profundo, y en mi caso, llevaba años siendo así

Sin saber cómo, llegué hasta su casa, supongo que por inercia al estar pensando en él todo el tiempo, me acerqué a una de sus ventanas y miré con curiosidad, no soy ningún acosador ni nada por el estilo, solo no me atrevía a hablarle

Logré ver a Jimin acostado en el sofá aparentemente aburrido por la forma en la que comía sus golosinas mientras miraba una película, como desearía estar ahí acostado con él, suspiré y me separé un poco cuando vi como Jungkook y Taehyung llamaban a la puerta de su casa, él tenía amigos, no como yo, bajé la mirada y volví a caminar un poco pensando en lo que me dijo de volver a clases, quería hacerlo, pero no podía permitir que me viera en este estado, ¿Cómo podría explicarle que mi padre me golpea? No... él no lo entendería

Pensé en que lugar podría dormir esta noche, no podía volver a casa hasta que me recupera ya que mi padre podría darme otra golpiza y mandarme al hospital

Caminé y llegué hasta un puente, me confundí al ver a Jimin ahí, a penas hacía unos minutos estaba en casa, realmente las drogas me estaban afectando, me acerqué a él y al parecer lo asusté sin querer por el pequeño brinco que dio

—Que susto me diste Yoongi... No te escuché llegar, ¿Cómo estás?

Me cubrí bien con mi ropa para que no viera mis heridas y miré hacia el río apoyado en las barras de seguridad del puente

—Supongo que estoy bien, ¿Y tú?
—Igual estoy bien, me alegro de poder verte
—¿Por qué siempre dices eso?
—Siempre me preguntas lo mismo y debo responder lo mismo, me tranquilizas

Lo miré de reojo un poco confundido, realmente Jimin era alguien predecible. Me quedé en silencio disfrutando de su compañía mientras veía que el agua del río bajaba con fuerza, saqué del bolsillo de mi pantalón una pequeña cajetilla y tomé un cigarrillo normal, esta vez sin ninguna sustancia añadida para fumar

Segundos después sentí el abrazo de Jimin y fruncí el ceño mirándolo, hice una leve mueca por el dolor en mi cuerpo que traté de disimular

—Que estás haciendo?
—Sé que no estás acostumbrado a esto y que para ti no es algo normal... Pero déjame hacerlo por favor, no te dañaré, solo es un abrazo

Me confundí aún más al escucharlo, dejé el cigarrillo en mis labios y correspondí el abrazo estando así por unos cortos minutos, siempre decía que no me gustaban los abrazos, pero era lo que más amaba, estos abrazos inesperados que significaban "Eres importante para mí"

—Gracias Jimin...

Dije sin pensarlo y lo miré, por su expresión me di cuenta de que logró ver las heridas de mi rostro, se mantuvo en silencio y tomó mi mano comenzando a caminar para que fuera con él

—¿Dónde vamos?
—A mi casa... Hoy te quedas a dormir conmigo, apaga el cigarrillo

Me sorprendí, una cosa era pasar una tarde en su casa, y una muy distinta era pasar la noche, obviamente no íbamos a hacer nada solo no estaba acostumbrado a recibir invitaciones. Lancé mi cigarrillo y entré a la casa con él, sus padres estaban en la cocina, pero Jimin me subió directamente a su habitación mientras él gritaba

—¡Mamá, papá, vino un amigo a dormir!

Sin decir nada más, cerró la puerta y preparó la cama

—Solo tengo una cama, pero es grande así que no te preocupes, este pijama es de mi padre, iré a cambiarme al baño ya vengo

Colocó la ropa sobre la cama y salió de la habitación, suspiré sin poder creerlo y no tuve más opción que cambiarme, no negaba que me gustaba estar en esa situación, minutos después, Jimin llegó de nuevo y se acostó en la cama

—¿Estás bien Jimin?
—Estoy bien, pero fue un día cansado, en la mañana tuve que ayudar a mis padres con algunas cosas, ¿duermes conmigo hyung?

Asentí un poco inseguro y me acosté dejando bastante distancia entre nosotros, él suspiró y me volvió a abrazar

—No te pregunté nada sobre tus heridas porque sé que no me contarás y no quiero enojarte... Solo espero que estés bien de verdad y no me mientas, buenas noches hyung

Parpadeé varias veces sin poder creerlo, decidí abrazar al menor con delicadeza y cerré los ojos con una leve sonrisa ¿Esto era la felicidad?, no sabía cómo había llegado a esta situación, pero amaba que fuera así, poco tiempo después logré quedarme dormido con el menor entre mis brazos.

𝙔𝙤𝙪𝙧 𝙇𝙞𝙚 - 𝚈𝚘𝚘𝚗𝚖𝚒𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora