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La gran noche había llegado y mientras en el recinto Mikaelson la familia original se preparaba para un velada sin igual ya que Hope tenía un anuncio que dar. El lugar fue adornado con la típica elegancia que rodeaba a los originales, aunque solo se tratara de una cena familiar.
Aunque todo marchaba bien, en el departamento de Danielle los nervios la consumían. No sabía que ponerse o como peinarse, no sabía si debía maquillarse como para una gala o algo simple como lo hacía todos los días. Madison veía a su madre llena de nervios y reprimida con todas sus fuerzas no soltar una carcajada. Nunca había visto a su madre tan nerviosa ya que siempre demostraba ser fuerte ante toda circunstancia.
Cada acción de Danielle solo confirmaba mas lo que Madison sospechaba, que su madre se estaba enamorando de su jefe. Quería que su madre fuera feliz, pero también quería protegerla. Elijah había dicho que llegaría a por ella a las 8:00 de la noche. Sin embargo, Madison tomo el celular de su madre y envió un mensaje a Elijah para que llegara una hora antes y así poder conocerlo.
—Mamá no tienes porque estar nerviosa—dijo su hija al verla indecisa sobre la ropa que debía ponerse—Con todo te veras hermosa así que trata de respirar.
—Es solo que no sé qué ponerme—se sentó en la cama donde estaba su hija—Se que Elijah es un hombre que solo viste trajes y siempre tiene ese porte elegante, pero no conozco a su familia. Mas bien al único que conozco es a su hermano Klaus—dijo nerviosa viendo su armario como si rezara porque apareciera el vestido perfecto—Lo conocimos en aquella exposición a la que fuimos, ¿recuerdas?
—Claro—ciertamente recordaba al hombre y aunque le había conmovido la historia de su hija algo en él le decía que no era de fiar. Tal vez solo era la desconfianza hacia los hombre en general.
Pero incluso antes de que Madison pudiese seguir hablando el timbre sonó como clara señal de que Elijah había llegado.
—¿Quién podrá ser? —cuestiono Danielle dispuesta a levantarse e ir a abrir la puerta.
—Es Elijah—tranquilamente se levantó son una sonrisa—Pedí que viniera antes—continúo hablando mientras su madre abría los ojos sorprendida.
—¿Qué? ¿Por qué hiciste eso? —se levanto de golpe y comenzó a tomar sus cosas—Dile que me estoy duchando y que no tardo—sin más entro al baño dejando a su hija sola en su encuentro con su jefe.
La puerta volvió a sonar así que Madison ya decidida se levantó y salió de la habitación de su madre solo para abrir la puerta del departamento dejando ver a un hombre no tan viejo como ella esperaba, ciertamente el tal Elijah superaba sus expectativas. Era un hombre alto, vestido de un elegante traje color azul obscuro con una corbata de igual forma azul solo que en un tomo más claro, además de parecer costoso estaba acompañado de un abrigo color negro y reloj de oro junto a un anillo dorado con una piedra azul. Ciertamente fue el anillo lo que más llamó su atención. Fuera de sus prendas estaba perfectamente peinado y con un rostro sumamente atractivo, la barba era de unos días dándole una apariencia ruda además de la expresión seria que poseía.
