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La relación entre Elijah y Danielle había mejorado drásticamente al grado de que incluso Madison le comenzó a agradar Elijah. Hayley por más que se sintiera mal al ver a Elijah con alguien más había comenzado a comprender el daño que le hizo, así que no era justo que ahora ella quisiera estar con el cuando por fin estaba avanzando. Lo comprendió y aunque le estaba costando superar al vampiro lo haría con el tiempo como él lo hizo con ella.
Ahora mismo Elijah se encontraba en el departamento de su novia quien lo había invitado a almorzar junto a Madison. La relación con la menor de las Silver había mejorado, ya no le hablaba en un tono rudo. Se suavizo e incluso llegaba a bromear con él.
Elijah se acercó al marco de la puerta en donde logro ver a Danielle con preparando una orden de wafles. Ciertamente es algo que no comería Elijah, pero todo lo que hacía su novia era fabuloso.
—Huele delicioso—dijo llamando la atención de Danielle quien salto del susto—Lo lamento—se disculpó—No era mi intención asustarte, pero Madison atendió dejándome entrar.
—No hay problema Elijah—se acercó obligando al trajeado a agacharse y dando un beso en sus labios—¿Cómo amaneciste?
—Bien—se limitó a decir ya que Marcel había llamado a Elijah y Klaus porque aparecieron cuerpos de vampiros muertos con una estaca en sus corazones. Eso los había alterado pues desde hace años nadie causaba problemas en la ciudad—Hubo unos problemas, pero mi hermano lo está solucionando.
—¿Klaus? —el original asintió—¿Puedo ayudar en algo?
El trajeado negó, lo que menos quería es que Danielle se involucrara en esto, aunque tarde o temprano le tendría que decir lo que es y eso era lo que más temía. Temía que le dejara por ser lo que es.
—Bien—dijo no muy convencida—Madison—grito—Ya levántate y ven a comer algo.
Elijah vio con diversión y comenzó a reír.
—Yo iré a ver porque demora—dijo y sin esperar respuesta se dirigió a la habitación de Madison—¿Puedo entrar? —pregunto educadamente y aguardo hasta que desde el interior se escuchó un sí.
—Hola—hablo llamando la atención de Madison—Tu madre nos espera para almorzar. Creo que no deberíamos hacerla esperar porque aquí entre nos sabemos cómo es el carácter que tiene—la joven rio por el comentario de Elijah. Aunque había verdad en sus palabras.
—Tienes razón—se levantó dejando expuesta su pijama de jirafa—¿Vamos?
Elijah se levantó y la siguió. Cuando ambos llegaron al comedor notaron que había wafles, café, fruta picada y jugo de naranja.
—Hoy si te luciste mamá—comento dando un beso en la mejilla de Danielle—Se ve que querías impresionar a Elijah—se burló de su madre haciendo que su cara se pusiera roja cual tomate—¿O tú que piensas Elijah?
