Los días pasaban y pasaban, y para Daniell el aburrimiento de estar encerrada entre cuatro paredes se volvía cada vez más tortuoso a tal grado de ni siquiera soportar las visitas de Mateo. Sus pensamientos iban desde sus dulce hija a quien extrañaba demasiado, ya ni siquiera sabía cuánto tiempo llevaba lejos. Su mente también recordaba a Elijah y el sentimiento de culpa la embriagaba pues quería volver a su brazos sin importar que fuera un vampiro pues él la protegería.
Sus días se estaban volviendo grises, poco a poco perdiendo la luz que antes iluminaba sus ojos. Incluso su cabello paso de un rubio dorado como el sol a un rubio opaco reflejando su cansancio y angustia. Sus ojos estaban rojos pues constantemente lloraba en desesperación.
— Danielle — hablo Mateo ingresando a la habitación, pero esta lo ignoro — Danielle tengo noticias para ti, pero si deseas me puedo retirar son decirte nada. Oye somos amigos o eso quiero creer. No soy el villano de tu historia, solamente tanteo mis opciones para mantenerme vivo.
— Si no eres el villano entonces porque no me ayudas a regresar a mi hogar
— ¿Tu hogar? — pregunto con cierta incredulidad Mateo al mismo tiempo que una amplia sonrisa se formaba en su rostro colocándose a un lado de la rubia — No tienes un hogar al cual regresar. Tu hija ahora vive con los Mikaelson. Cuánto tiempo crees que pasara antes de que se olvide de ti y empiece a llamar mamá a Hayley porque seamos sinceros ella aprovechara cualquier oportunidad para regresar con Elijah, después de todo el amor entre humanos y vampiros jamás termina bien.
— Dices ser mi amigo, pero los amigos no lastiman con sus palabras — dijo tratando de sonar indiferente, pero las lágrimas luchaban para salir y su voz estaba a punto de romperse — Mi hija nunca me abandonaría. Puede que llegue a llamar padre a Elijah, pero ella sabe que solo tiene una madre y esa soy yo.
— Solo soy sincero. La verdad es que muy pronto habrá una pelea decisiva y claramente tengo que sobrevivir. Algunos vampiros ambicionan la bala de roble blanco, algunos otros consideran que la muerte es una bendición para sus crímenes y sinceramente poco me importa. Pero me importas tu.
Danielle no respondió ni hizo un gesto de querer seguir con la discusión por lo que Mateo suspiro antes de caminar en dirección a la puerta dejando una charola con la comida del día.
— Una última cosa cariño — Mateo volteo su mirada a Danielle quien presto rápida y absoluta atención a lo que fuera a decir — Mañana partimos a Nueva Orleans. Al parecer algo ha hecho que Elijah regrese a la ciudad y posiblemente implique a Madison o tal vez no sea nada importante y solo se cansó de buscarte.
Sin más salió dejando a Danielle con la mente llena de pensamientos acerca de Elijah. No quería pensar que su hija estuviera en peligro así que prefirió hacerse a la idea de que dejo de buscarla. Lo único que podía pedir es que cuidara a su pequeña, solo así podía aceptar su destino si es que su destino era la muerte.
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HUMAN, Elijah Mikaelson.
FanfictionCuando una humana y su hija conquistan el corazón del vampiro original. Donde Elijah Mikaelson encuentra la familia que siempre deseo.