SOULMATES [Rick Grimes/Daryl Dixon]

01

Eleonora Carrinson se caracterizaba por ser una chica extrovertida, alegre, con un pésimo sentido del humor y una alta tolerancia a los idiotas.

Había comprobado de primera mano lo que era un idiota en su máximo esplendor y ese tenía nombre; Pete, el ex de su mejor amiga. Realmente nunca había odiado tanto un ser humano como a ese sujeto, así que tenían un alto nivel de odio mutuo. Pero a Eleonora poco le importaba lo que ese hombre pensara de ella, lo único que le importaba de verdad era la seguridad y bienestar de Jessie y sus hijos—Ron y Sam—.

Así que después de vagar durante un largo tiempo en solitario para ahorrarse el sufrimiento de perder a personas, se instaló en Alexandria. Donde conoció a Jessie y desde ese momento sintió una fuerte conexión con ella.

Eleonora tampoco esperaba sentir otra especie de conexión con aquellos dos seres que aparecieron meses después en su hogar. Se cuestionaba si era mera curiosidad, aburrimiento o si de verdad podía sentir algo más que no sea amistad. Desde luego que tenía mucho tiempo libre para dar rienda suelta a su imaginación y de cierta manera se sentía patética por montar cientos de escenarios con esos dos.

Había aprendido a demostrar sus sentimientos y no callar el afecto que sentía por sus amistades. Sabía que la muerte les acechaba en ese nuevo mundo, así que quería valorar cada momento hasta que le llegase la hora. No quería desaprovechar la oportunidad de amar ni de dejarse amar. Se repetía una y otra vez que solo se vivía una vez, por lo que expresaba lo que sentía a su manera.

Jessie tenía la costumbre de burlarse de la manera tan brusca con la que Eleonora podía expresarse—a veces no tenía filtros y no podía controlar lo que salía de su boca—. Jessie la estaba educando para que dejase de ser tan mal hablada y comenzara a dirigirse a los demás sin meter un mierda en cada frase. Poco le servía a la rubia corregirla, a veces no tenía remedio y despotricaba en insultos.

Spencer se mofaba de ella y ésta a cambio se metía con él y su ridículo peinado. Tenían una extraña relación de amistad donde también parecían odiarse y dormían juntos de vez en cuando.

Pero cuando Daryl y Rick aparecieron en la vida de Eleonora, las noches con Spencer dieron fin. Cosa que inquietaba al hombre porque no entendía a que se debía esa lejanía repentina.

—¿Crees que los nuevos estén cómodos?—preguntó la de pelo castaño dando un sorbo a su té negro.

Jessie se acomodó sobre la isla de la cocina y se encogió de hombros, indecisa.

—Debe ser difícil vivir fuera de los muros—murmuró con un gesto de tristeza—. Haremos todo lo posible para que se sientan cómodos aquí.

—La dulce y correcta Jessie ayudando a los nuevos vecinos—bromeó su amiga entre risas, la rubia se unió enseguida, poniendo los ojos en blanco—. No sé como a Deanna se le ocurre hacer una fiesta de bienvenida tan de repente.