La piedra preciosa.

Capítulo 24 (FINAL)

Después de soltar aquello, todos estaban pasmados. Era imposible imaginar que aquellos tres años de pérdida, superación y avance, tan solo era un día para ella.

Tenten no lo dijo en voz alta, pero pensó, que si después de desaparecer un día y con ello haber perdido 3 años, que sus amigos avanzaran sin ella, que se perdiera de cosas  y otras tantas se hubieran  alterado, ella seguiría sumida en una gran depresión.

Sakura no solo tenía una enorme fuerza en sus puños, también la tenía en su corazón.

Todos estaban sentados, y ella comenzó.

—Sabía que vendrías, que estarías devuelta. -- miró sus manos como si la tristeza estuviera en ellas. —Y emocionada por eso, quise buscar un regalo para ti, con el que te haría saber que siempre haría todo para darle luz a tu vida. -- finalmente vio a Sasuke a los ojos, haciendo que él temblara ligeramente.

—Ella me pidió permiso para salir de la aldea, muy insistente. Así que se lo concedí. -- continuó Kakashi, queriendo romper la conexión de miradas entre su chica y el pelinegro.

—Encontré una piedra preciosa, ya no la tengo conmigo. Me pareció un regalo muy lindo así que me incliné al riachuelo en el que estaba, y me hundí en él.

—¿E-En un riachuelo?-- Hinata parecía sorprendida y preocupada. Sakura asintió con una sonrisa que decía "pero estuve bien", y esto, solo hizo a la de ojos perla ponerse triste.

Claro que no lo estabas, Sakura-san.

—De un momento a otro ya estaba en una dimensión diferente, la persona que me guió, dijo que se trataba de la "nada".

—El punto entre la vida y la muerte.-- complementó Shikamaru mientras su esposa lo miraba atenta. — ¿Quién era esa persona que te guió?

Ella solo sonrió, y le hizo una seña de que esperara.

—Eso no es relevante. -- sonrió al recordar esas palabras de Sakumo. —El punto es que él...

—Así que es hombre...-- antes de festejar por obtener información, Temari lo golpeó con fuerza en la cabeza. —L-Lo siento, continúa. 

—Me dijo que me había llamado porque mi vida no estaba teniendo un orden adecuado, y que quería que aprendiera de cosas en el camino, un camino que me obligó a recorrer para buscar la piedra preciosa, tenía que devolverla si quería regresar aquí. En el camino noté escenas que representaban mi vida, pero eso lo supe hasta que volví. 

—¿Escenas como cuáles?-- preguntó Ino, alejándose de Temari de manera disimulada.

—Me mostró dos zorros amarillos de ojos azules, tan escandalosos y similares, pero juntos. Parecía que no combinaran para nada, que fuera mucho de ellos mismos. Pero realmente estaban destinados como cierto par que conozco y que, cuando regresé, estaban juntos.

Naruto e Ino abrieron más sus ojos a la par.

—¿Sólo eso? -- Sasuke parecía indiferente, pero el hecho de que preguntara si había algo más, demostraba que quería saber, en especial, si había algo sobre él. Hinata lo notó y simplemente bajó la cabeza.

—También había...-- su voz comenzó a quebrarse al recordarlo. —Dos conejos. El macho se aferraba a sacar un fruto de un arbusto con espinas, se hacía tanto daño. La hembra intentaba sacarlo de ahí pero incluso ganaba heridas de parte del conejo. Después de un ciclo de dolor, pudo sacar el fruto, pero este estaba podrido.

Era algo que ya había entendido, y ahora le tocaba decirlo en voz alta.

—Todo el tiempo intentaste conseguir tu venganza, intenté ofrecerte un futuro feliz pero no pude sacarte de ahí hasta que lo cumpliste y te diste cuenta de que no era como te imaginabas. Y en todo ese proceso me hiciste daño, no quiero decir que sea tu culpa porque yo lo decidí, pero eso fue lo que pasó.