La piedra preciosa.

Capítulo 9.

—Finalmente me apresuré a llegar, y era verdad, Sakura Haruno, tan terca como siempre se negó a permanecer en su tumba.

—Te juro Tema, que esto es más confuso para mí que para nadie más. Hay tanto que quiero platicarte pero enserio me gustaría comprenderlo primero. Es demasiado... yo... me perdí de tu boda...

Maldita piedra, maldito Sakumo, maldito Sasuke que enseguida se casó, malditos todos.

Excepto Temari.

Y Kakashi.

Y Tsunade.

—De cierta manera estuviste presente...

—¡Maa!

Ambas giraron, Sakura quedó maravillada al ver a una niña encantadora, era rubia, de mirada obscura, pero con una sonrisilla muy luminosa.

—Ven acá... Lo siento, no pude retenerla.

Shikamaru y Sakura se observaron fijamente, ella sonrió.

—Gracias por cuidar de Temari, y por darle una hermosa familia.

—Te lo prometí, aunque tal vez no me hayas escuchado.

Él tomó a la niña en brazos y se acercó a las mujeres.

—Sakura Nara, te presento a tu tía Sakura Haruno, Sakura Haruno, te presento a tu sobrina Sakura Nara.

La pelirosa sentó a la niña en sus piernas, acarició su cabello y compartieron sonrisas.

—Tal vez debiste ponerle el nombre de alguien no tan torpe, y llorona.

—Se te metieron muchos parásitos en el cerebro para decir tales tonterías.-- habló Temari con ese tono tan autoritario que la caracteriza. —Le puse el nombre de la kunoichi más fuerte que he conocido, la que salvó a su par de tíos mediocres. Mi amiga.

Ella rio, se sentía inmensamente importante gracias a la familia Nara.

Su familia.

—Por cierto...-- miró su vientre abultado.

—Ya pues. La quinta ha dicho que será niño. Espero que no salga igual de vago que cierta persona.-- Temari miró de reojo a su esposo.

—O mandón, como otra...-- respondió él.

—¿Dijiste algo Shikamaru?

—N-Nada.

Sakura rio y la niña la imitó. Había extrañado esas escenas.

—¿Y cómo va a llamarse?

—Shikadai.-- respondieron a coro.

—Felicidades, de verdad me alegro mucho por ustedes.

Y volvieron a sonreír.

(...)

—...y la niña se llama como yo... ¡Como yo! Bueno, menos por el apellido, pero eso es obvio...

—Lo sé Sakura, yo estuve presente.

Había escuchado a su ex alumna parlotear todo el rato desde que los Nara se fueron a casa, cualquiera que no los conociera diría que el peliplata estaba aburrido de la chica, pero ella sabía que esa era su faceta diaria, y él la escuchaba atentamente, a pesar de que ya sabía todo.

Al verla tan platicadora, como antes, se alegró profundamente, le gustaba verla feliz, ver que al menos por un rato ella olvidaba todo lo malo que ocurría en su vida.

—No puedo creer que se haya casado ahí frente a mi lápida, tan solo me imagino como estaba vestida, seguro se miraba bellísima, ¿No crees?...

—No creo, lo sé, estuve ahí.-- sonrió bajo la máscara, era la sexta vez que decía que estuvo presente en lo que pasó.

—Ay, sensei, déjeme ser...

—Sakura.-- ese tono.

—Sí sí, ya perdón.

Él la miró de cierta forma y ella lo entendió.

—Ay, Kakashi, déjame seer... Ya, ¿Feliz?

—Así suena mejor.

Tsunade entró, y sonriendo abrazó a su alumna.

—Ya puedes irte de este cuarto de hospital.-- Se acercó al lugar donde guardó ropa nueva para la chica. —Te recomiendo más descanso, pero que comiences a realizar estiramientos, Kakashi te puede ayudar, es tu sen...

—Fui su sensei, tiempo pasado.-- el tono que había utilizado llamó la atención de la quinta.

Tsunade lo miró por unos segundos, de una forma particular, tembló ligeramente al reconocer cierto sentir en su mirada. Sobre todo porque cuando Sakura estaba ausente, ella supo todo lo que él sentía.

Kakashi podía expresar más cosas con un ojo que Sasuke con toda su cara.

—Sí, eso lo sé. Pero siempre habrá entre ustedes ese lazo de respeto.-- hizo énfasis en la palabra mientras colocaba la ropa en las piernas de la chica.

Con eso Kakashi supo que se había puesto en evidencia. Y le dolía verse desaprobado.

—En fin, estiramientos, comida saludable, quedan fuera de tu dieta las grasas no vegetales, debes comenzar poco a poco o tomarás un virus. Mucha agua y suda todo lo que puedas.

Kakashi sonrió con reto bajo la máscara y se cruzó de brazos, Tsunade enrojeció al entender aquello.

—Ya sabes, sudar con los entrenamientos, únicamente.-- advirtió.

—Eso lo sé. -- Sakura respondió desconcertada, siempre inocente.

—¿Segura que no quieres quedarte en otro lado?-- se sentía amenazada por el reciente acontecimiento.

—No tengo a nadie más, ya he estado muy metida con los Nara, y usted está ocupada.

—Yo la cuidaré. Ya está dicho. -- Intentó disimular lo molesto que estaba.

Tsunade abrazó a la pelirosa para despedirse. Se acercó a Kakashi y murmuró muy bajo.

—Por tu bien...-- hizo un gesto de insinuación y amenaza, y se fue sin terminar la frase.

El peliplata apretó los puños, sabía, aunque le molestara, que Tsunade tenía razón.

Todo el mundo rechazaría su sentir, solo viendo el defecto de que había sido maestro de la chica, la había visto crecer, era mayor que ella, había sido el líder de la aldea...

Total, Sakura ni enterada estaba, probablemente seguía enamorada de Uchiha y aún le costaría digerir y superar su matrimonio con la Hyuga. Además, su principal objetivo y preocupación no era enamorar a la chica, sino ayudarla a adaptarse en la sociedad de nuevo, ayudarla a avanzar, brindarle techo, comida, protección y su entera disposición.

Porque cuando uno ama de verdad, no busca interesarle a la persona, o aprovecharse de su debilidad emocional,  sino hacerla feliz y protegerla. Y eso es lo que él haría.

¿Por qué?

Porque la ama de verdad. Sakura era para él, fuerte y a la vez frágil, hermosa... como... como una...

Como una piedra preciosa.

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¿Qué les pareció?

Espero, como siempre, que les haya gustado <3