La piedra preciosa.

Capítulo 12.

—No puedes participar en esto, no te haz recuperado por completo...-- Kakashi estaba alterado, impactando a todos.

Al ser Tsunade una herida de gravedad, las personas más importantes de la aldea estaban en el hospital. Naruto, Sasuke, Kakashi...

—Sólo puedes ayudar a una, Sakura, deja que me encargue de Tsunade-sama...

—Dije que no, Yamanaka...

—Sakura.

La voz de la ahora Nara, siempre imponía respeto y atención, la pelirosa la vio.

—Que la vanidosa me atienda, y tú ve con Tsunade.

—Pero Temari...

Ino era una gran médico, pero el resentimiento no la dejaba ceder, y no confiaba en el resto del personal para atender a las personas más importantes de su vida.

—Niña, no es mi primer bebé, la rubia puede hacerlo, la quinta y Shizune te necesitan más que nunca, esto solo es un parto, aquello es más grave.

—Tú ganas...-- dijo haciendo que sonría.

—No estás para resolver el problema de Tsunade en tu estado.-- Sasuke se atrevió a decir, con total seriedad.

—Tampoco estoy de acuerdo.-- Naruto lo apoyaba.

—Oh, gracias al cielo, me tenían con el pendiente.

Sakura Haruno había contradecido a Sasuke.

—Sakura...

El rubio y Uchiha sintieron algo al ver que al llamado de Kakashi ella sí respondía. Ella leyó la preocupación en la mirada de su antiguo maestro.

—Te prometo que estaré bien...

—¿Y si no?...

Sakura sonrió de una forma nunca antes vista, y sin importarle la presencia de los demás...

—Si me desmayo y tengo que ser internada de nuevo, te prometo que al recuperarme haré mi propio icha icha con fotos mías, personalizado para ti.

A Temari casi se le pasa el parto al escuchar aquello, El Sharingan se presentó al igual que el chacra del Kyubi.

Kakashi se sintió mal por tener el fugaz deseo de que Sakura tuviera que ser internada de nuevo.

—Si algo te pasa, no voy a contenerme con ese libro...

—No será necesario.

Y corrió a la habitación de Tsunade.

(...)

Fatal era poco al describir el estado de Tsunade.

Shizune había sido estabilizada, pero la quinta...

—Tiene las muñecas fracturadas, sus signos vitales son lentos y el chacra no está muy presente.

No era todo, Sakura sudó frío al darse cuenta de una gran anormalidad.

—¡Algo está quemando su interior!

No era veneno como aquella vez con Kankuro, la sangre de su maestra había sido directamente contaminada con alguna habilidad desconocida. Hacer un proceso así solo sería pérdida de tiempo. Además al sacar su sangre por la piel, solo quemaría todo.

Entonces lo decidió, aplicaría la misma técnica.

Directamente en su interior.

—Quiero que salgan de aquí, y trasladen a Shizune a otro cuarto.