La vida de Zenitsu era realmente monótona, su hermano mayor Kaigaku se había ido a la capital a estudiar la universidad, dejándole solo en su pequeña casa. No pasó mucho tiempo cuando una oferta universitaria de intercambio le llegó.
La simple idea...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La pobre cabeza de Zenitsu estaba por explotar, estaba aferrado de la pierna de su hermano, ¿Cómo que su hermano mayor se iba a la capital y lo dejaría abandonado como perro sin hogar en la vieja y sobretodo tenebrosa casa de su abuelo?
— ¡No! — se aferró más a su hermano, quién soltó un gruñido de fastidio.
— ¡Nada de peros!, Agh — suspiró agotado de la situación, acarició el cabello de su hermanito — mira, sé que esto es difícil porque siempre estamos juntos, te adoro hermano,¡Pero madura y deja de chillar como un bebé!, la universidad que quiero me aceptó, hasta trabajo tengo ya, con tus lágrimas de cocodrilo no me vas retener — empujó a su hermano, quien solo se sujetó más fuerza —, ¡Por favor!
— No, kaigaku se queda conmigo — refutó, miró a su hermano serio, el de ojos azules suspiró nuevamente, ya estando al borde separó bruscamente a Zenitsu de su pierna, el taxista los miraba con lastima, sobretodo a Zenitsu que para estar tan grande hacía mucho drama.
Cuando logró separarse, rápidamente tomó su maleta, la lanzó al auto y subió lo más rápido que pudo, sin darle tiempo a Zenitsu de volver a atraparlo.
— ¡Nos vemos en vacaciones de navidad!, ¡Te traeré cosas ricas, me respondes el teléfono enano insolente y no comas tanta comida instantánea! — todo esto lo dijo con una sonrisa, el menor de los Agatsuma simplemente se cruzó de brazos siendo un gruñón.
Kaigaku solo era dos años mayor que Zenitsu, apesar de ser hijos del mismo padre, físicamente eran muy diferente por la mezcla de nacionalidades. El Agatsuma mayor heredó los ojos azules de su madre junto el tono de cabello negro de su padre, Zenitsu, por otra parte, heredó los ojos de su padre junto el rubio cabello de su madre, la diferencia con el de su mamá era que, Zenitsu tenía un degradé en las puntas de color naranja metálico.
Desde muy jóvenes quedaron sin padres, estos murieron en un accidente de tránsito cuando ellos tenían 4 y 6 años, quedaron a cargo de su abuelo Jigoro, quien, posteriormente murió por vejez, dejando a los hermanos completamente huérfanos, para ese entonces tenían 16 y 18 años, Kaigaku al ser el mayor cuidaba de Zenitsu, no era muy bueno teniéndole paciencia, pero hacía su mejor esfuerzo para que no saliera un vago. Lo divertido es que toda ésta situación era una nueva etapa, ellos nunca se habían separado uno del otro.
Zenitsu se adentró a su hogar, con un puchero y con los ojos lagrimosos se lanzó al mueble para hacerse una bolita, ¿Que haría con su vida ahora?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
