The stupid sugar daddy (Uzuzen)

005

Zenitsu lentamente se despertó, le dolía la cabeza y sentía su cuerpo pesado. Su vista se enfocó en el techo, dándose cuenta que estaba dormido en la sala de estar, se levantó bruscamente del mueve, un fuerte dolor se instaló en su cuello ante el repentino movimiento.

—¡Zenitsu! — gritó Aoi desde la cocina —, ¡Báñate, vístete y sal rápido para que tragues algo! — la joven había hecho el desayuno para todo el combo con ayuda de Kanao y Muichiro, los demás estaban corriendo por todas partes terminando de alistarse.

Zenitsu obedeció, después arreglarse y comer, se puso a organizar su mochila. Metió sus libretas, su estuche con muchos lapiceros, marcadores y resaltadores, junto a notitas para recordar cosas importantes. Si, Zenitsu era el niño de los plumones, le gustaba mantener sus cosas escolares en un orden estricto para que cuando fuera a estudiar no necesitase hacer apuntes aparte.

El combo salió rápido del lugar para cada quien ir a su clase, Muichiro estudiaba Ingeniería Mecanica , Yuichiro Ingeniería Aeroespacial, Kanao estudiaba medicina después haría la especialización en neurología, Aoi estudiaba Biologia Marina, Genya estudiaba Derecho, Inosuke por increíble que parezca estaba en sus primeros años de Economía y Zenitsu estudiaba administración de recursos humanos.

Todos los jóvenes estaban yendo por caminos separados. Según el horario de Zenitsu le tocaba en la sala A20 del edificio D, al entrar a la sala había muy pocas personas eso significaba una cosa, había llegado a tiempo.

Lo que Zenitsu no esperaba era que una de las mujeres que lo quería matar ayer estuviera sentada en los asientos de la mitad del aula, la chica se dió cuenta su presencia y no dudó en mirarlo mal. El rubio con algo de nervios se sentó en un asiento algo lejano del de ella, con las manos temblorosas sacó sus cosas, colocó todo en orden sobre su mesa, el resto de alumnos lo miraban extrañado, ellos solo llevaban pocas cosas, es más, algunos ni lápiz tenían.

Makio gruñó al verlo, su sugar Daddy estaba muy interesado en él y ahora también estaba en su clase, ¿qué clase de maldición era esta?; Sin más que hacer suspiró mirando al pizarrón. El profesor de turno llegó, se presentó ante los alumnos y comenzó a dar su clase.

La hora de almuerzo al fin había llegado, Zenitsu compró su comida bastante feliz. Cuando fue a sentarse se fijó en Aoi quién hacía señas llamándole, el resto de alumnos lo miraba con lastima, el rubio no entendía el porque de esa forma de mirarle.

Cómo era lógico Makio también estaba en el comedor y reconoció al grupo con el que Zenitsu se estaba sentando. Los gemelos Tokito eran hijos de un hermano de uno de los socios del bar/burdel donde ella iba siempre y que Uzui era dueño, Aoi y Kanao eran familiares de Kocho Kanae y Shinobu.

Genya era el hermano menor de Sanemi Shinazugawa, Inosuke era hijo de otro socio importante del mundo de la moda, arte y burdeles como los de Uzui. Lo que más le molestaba a Makio era la forma en que ese mocoso rubio se robaba la atención de todos, hasta el hombre que ella tenía pensado hacerlo su marido se había fijado en ese estúpido rubio.

Zenitsu estaba algo nervioso escuchando las risas de Genya, el mayor no podía creer lo que Zenitsu había hecho.

— ¿De verdad escapaste? — preguntó Aoi mirando a Zenitsu asombrada, ninguno de ellos era capaz de huir de Uzui Tengen, una vez ella y Makio se habían agarrado a golpes.

— Zenitsu — llamó Yuichiro — no huyas de zorras como esas, una vez Makio se intentó acostar con Genya y adivina quien la agarró por el cabello y la usó de trapeador — Yuichiro comenzó a reír y señaló a su hermano, quién hizo una pose de diva.

— No me interesa que sea una mujer, me quiere robar lo mío y lleva su golpiza — el chico se abrazó a su novio, este sonrió con ternura por lo adorable que se veía su novio molesto.

El rubio estaba sorprendido, aunque tomaría las palabras de sus compañeros de casa en cuenta si llegaba a ver a ese albino o alguna de sus mujeres. Por lo que miró a Makio de reojo, se sentó mejor en su asiento mostrando más decencia, Aoi y Kanao lo miraban curiosas.

—Hoy vamos al distrito, escapaste por eso ayer no valió, hoy si tienes que durar —dijo Genya mientras picaba el filete de carne y su novio estaba peleando con su filete — Muichiro, amor pareces un perrito gruñendo.

El pequeño estaba mordiendo un lado del filete pero no podía cortar el trozo con sus dientes, por eso estaba gruñendo y sacudiendo la cabeza con el trozo de carne en la boca, después Genya comenzó a ayudarlo a picar la carne en trozos dejándola más comestible para a su amado novio.

Inosuke estaba recostado sobre la mesa, ya había terminado de comer y estaba esperando al resto. Aoi, Yuichiro, Zenitsu, Genya y kanao ya estaban terminando, el único que tenía casi todo el plato era Muichiro que había estado peleando con su trozo de carne.

Cuando al fin todos temrinaron se fueron a la cafetería, Inosuke compró más comida y siguió comiendo.

—Un día de estos te va a dar una indigestión por estar tragando como puerco — le regañó Aoi dándole un pequeño golpe en la cabeza.

— Yo no soy un puerco — aclaró Inosuke con calma, para segundos más tarde gritar - ¡Yo soy un cerdo decente!

—Ya entendimos, ahora cállate — pidió Yuichiro mirando mal a Inosuke, este último le sacó la lengua y el otro imitó la acción.

El resto se las clases fueron bastante rápidas sobretodo para Zenitsu. No vería las últimas dos clases porque el profesor estaba enfermo, el rubio tenía muchas ganas de comer comida de su país natal, tenía suficiente dinero para comprar ramen instantáneo y algunos ingredientes para al menos hacer tempura, por eso estaba de compras.

Estaba subiendo al elevador con mucha calma, el joven de baja estatura estaba mirando su teléfono que no se dió cuenta que alguien estaba allí también.

— No esperaba verte aquí también — dijo una voz gruesa a sus espaldas, Zenitsu giró lentamente su cabeza para ver al dueño de aquella voz, se quedó pasmado al ver que era el albino de la noche anterior.