La vida de Zenitsu era realmente monótona, su hermano mayor Kaigaku se había ido a la capital a estudiar la universidad, dejándole solo en su pequeña casa. No pasó mucho tiempo cuando una oferta universitaria de intercambio le llegó.
La simple idea...
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Zenitsu y Uzui se miraron unos segundos, el rubio hizo un gesto de confusión ante lo que el hombre decía, esto era a propósito, Zenitsu no quería hablar con él ya que le parecía intimidante y sus mujeres lo persiguieron como locas.
— Disculpe no hablo inglés — dijo Zenitsu en japonés, con esperanza de que el albino lo dejase en paz, pero, para la mala suerte de Zenitsu aquel hombre era mitad japonés igual a él.
— No te preocupes con el idioma, también hablo japonés — respondió Uzui en su segundo idioma natal, Zenitsu asintió entendiendo con una sonrisa forzada.
—Disculpe no hablo japonés — respondió en inglés, Uzui soltó una risa divertido por el asunto, ya le había hablado en japonés y ahora decía que no lo hablaba, el albino se acercó un poco más y Zenitsu dió un paso alejándose.
— ¿Porqué no quieres hablar conmigo?, ¿Tengo cara de ladrón? — preguntó curioso.
— Este... ¡No lo conozco! — dijo como excusa, Uzui resopló cuando el rubio dijo aquello, ¿Se atrevía a mentirle en su cara?, El mucho más alto acercó su rostro en dirección de Zenitsu, quedando a solo unos centímetros uno del otro, las narices de ambos chocaban.
— No te hagas el que no me conoces, anoche te dormiste en una banca y yo fui el que mando a qué te llevaran sano y...
El elevador se abrió, Uzui se apartó rápidamente de Zenitsu, justamente y para suerte de Zenitsu la persona que subió al elevador era Tanjiro, el pelirojo se alegró al verlo.
— ¡Tanjiro! — exclamó Zenitsu con emoción, se acercó rápido a él y lo tomó del brazo —, ¿Porqué no fuiste a la universidad hoy y Nezuko-Chan?
— ¡Zenitsu! — el pelirrojo abrazó cariñosamente a su amigo, Uzui se mantenía observando todo y escuchando lo que decían —, hoy no fuimos porque estábamos arreglando unos documentos y estábamos alquilando una casa, pero mañana si vamos.
— ¡Eso espero Tanjiro! — el rubio se abrazó más al pelirrojo, este rió bajo por los gestos cariñosos de su amigo —, ¡Mis compañeros de casa están locos!
— Ya veo — revolvió el rubio cabello de Zenitsu —, si gustas puedes vivir con Nezuko y conmigo, la casa tiene tres habitaciones y necesitamos alguien más — los ojos de Zenitsu se iluminaron por tal propuesta.
— ¡Si quiero! — exclamó con alegría —, ya no aguanto sus locas ideas de ir al distrito rojo.
— Oh, Nezuko y yo iremos hoy — comentó, ante el rostro espantado de Zenitsu, hizo una aclaración — nosotros vamos a la zona de oficinas, mi tío Kokushibou tiene una de esas tiendas raras de allá, y como Nezuko y yo estudiamos administración de empresas estaremos allá para ayudar con la contaduría del dinero.
El elevador se detuvo en el piso a dónde Zenitsu iba, Tanjiro tomó de la mano a Zenitsu para guiarlo y hablar sobre el tema. Uzui se quedó en el elevador mordiendo con fuerza su lengua, ese niño pelirrojo era muy apegado al rubio, lo único bueno es que ahora sabía que se llamaba Zenitsu.
