Zenitsu iba a huir, estaba decidido, pero sus nuevos tomos de manga estaban en juego, aunque, su vida importaba más que los mangas de Shingeki no kyojin, se fue apartando lentamente de todos esos desconocidos, aquel hombre albino se levantó de su asiento y caminó directo a él.
—Hola, ¿Que tal? — saludó alegremente, Zenitsu sentía su cuerpo temblar por el miedo.
— Ah... ¿me hablas a mi?— hablar en inglés se estaba volviendo un problema, su mente se puso en blanco por el miedo de aquella grande figura frente a él.
— Oh, vamos, no estés nervioso tu so... — el albino fue interrumpido por una voz femenina.
—Solo desaparece — dijo Makio con una cara de pocos amigos, causándole más escalofríos a Zenitsu, el rubio juntó sus manos y sonrió nerviosamente.
— Por mi perfecto, eso era lo que pensaba hacer — dió un paso hacia atrás, más, chocó con alguien, se giró para ver quién era. Eran tres mujeres más, estaban serías igual que aquella mujer de mirada asesina —, mejor de aquí corrió que aquí murió.
Cómo si fuese un gato se arrastró entre las piernas de una de ellas, saliendo rápidamente, corrió por el lugar siendo perseguido por una mujer de cabellos blanco con verde, el pobre Zenitsu estaba perdido entre tanta gente, su corazón estaba latiendo con fuerza, la imagen protectora de su hermano le llegó a la mente.
— Kaigaku, Kaigaku, ayúdame — suplicaba entre llanto, ya no lo perseguía esa mujer de cabellos blancos con verde, ahora lo perseguía un hombre alto, tenía el cabello negro con las puntas del mismo color que esa joven —hermano — cómo pudo salió corriendo del bar, corrió por las calles muy asustado, estaba siendo perseguido.
De tanto correr, perdió a aquel hombre, pero, también él se perdió, estaba en otro sitio, mucho más calmado, pero no estaban ninguno de sus compañeros. Ahora estaba en un sitio más solo, había muy poca gente, sentía un revoltijo en su estómago por todo lo que pasó, se sentó en una banca a procesar lo que había pasado.
¿Por qué vino a Amsterdam?, quizás en París no le hubieran arrastrado como perro a un bar de prostitución y drogas, aunque, pensándolo bien, debería llamar un Uber para volver a casa.
Lo meditó por varios minutos, el cansancio que tenía empezaba a notarse, al mirar su teléfono, no tenía batería y no trajo cargador. Mejor, se quedaría esperando a que amaneciera.
El tiempo pasaba tan lento que se empezó a quedar dormido en la banca, intentó ganar algo de calor pegando sus rodillas al pecho y abrazándose a si mismo, supuestamente sería más caliente así. Poco a poco se fue durmiendo, cayendo en un suelo profundo.
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The stupid sugar daddy (Uzuzen)
FanfictionLa vida de Zenitsu era realmente monótona, su hermano mayor Kaigaku se había ido a la capital a estudiar la universidad, dejándole solo en su pequeña casa. No pasó mucho tiempo cuando una oferta universitaria de intercambio le llegó. La simple idea...