En el vestidor, una hora después de finalizar la práctica, Akashi se encontraba solo sentado. El resto ya se había ido y él se había quedado con una excusa cualquiera. Había notado algo que llegaría a ser un gran problema si seguía desarrollándose sin control.
De hecho, tendría que haberlo notado antes, pensó dando un suspiro.
Cerró los ojos, culpándose internamente por tener tales pensamientos hacia alguien importante.
Durante la práctica de esa tarde habían planeado un dos contra dos entre la generación de los milagros, siendo Akashi quien estaba fuera de la pista observando y alguien descansando al lado. Uno de los últimos partidos resultó ser Aomine con Kuroko en contra de Kise con Midorima.
El incidente sucedió cuando Aomine estaba encestando, la atención de todos los presentes estaba en él, así que Kuroko también. De un momento para el otro, junto a la caída del balón, el peliceleste perdió el equilibrio y tropezó consigo mismo.
Antes de que el resto, incluso el propio peliceleste, pudiera reaccionar a tiempo, Akashi ya había corrido hacia él con rostro preocupante.
—¡Kuroko! ¿Te has hecho daño? —Allá fue cuando todos miraron hacia al peliceleste, de pronto preguntas y exclamaciones llenaron el gimnasio.
—Estoy bien, Akashi-kun. No te preocupes, solo fue una caída, me tropecé con mi propio pie...
Aunque este asegurara por enésima vez que se encontraba bien, Akashi no le dejó participar en los partidos que seguían, igual faltaba solo media hora y no era realmente necesario meter a Kuroko en uno de los dúos sí o sí.
De reojo vio al peliceleste masajearse los tobillos, le recordó a su caída de hace poco. Prestando atención tanto a la pista como a Kuroko, Akashi preguntó: —¿Seguro que estás bien?
—¿Ah? —Kuroko quedó algo sorprendido al ver que Akashi había notado sus movimientos—. Ah... Sí.
La práctica acabó pronto, tras recoger el gimnasio entre todos, se dirigieron hacia los vestidores. Atrás del resto estaban Midorima y Akashi, uno de ellos parecía tener algo que decir, no fue hasta que los otros entraron que Midorima paró a Akashi.
—Akashi. —El pelirrojo le miró—. ¿Tú te has dado cuenta?
—¿De...?
—...De tus sentimientos, o algo así, no sé cómo decirlo. —Recolocó sus gafas, algo nervioso. Miró hacia la dirección de la puerta y siguió hablando—. Estás siendo muy obvio.
El pasillo se quedó en silencio, con el pelirrojo un poco desconcertado. Estuvo repitiendo las palabras de Midorima en su mente, una y otra vez, sin entender bien lo que este estaba tratando de decir.
—Perdón, ¿cómo?
Midorima recolocó de nuevo sus gafas, miró dubitativo a Akashi, pareciendo como si estuviera teniendo un momento difícil. Después de un rato, cerró los ojos y dijo algo que dejó paralizado al pelirrojo hasta tarde.
—Me refiero a... lo que sientes por Kuroko. Lo he estado pensando y, si lo tienes claro, no te diré nada. Pero lo dicho, estás siendo muy obvio, a este ritmo, hasta Aomine se dará cuenta. —Dicho eso, Midorima abrió la puerta del vestuario y dejó solo a Akashi en el pasillo, paralizado.
Después hubo la escena del principio, donde este mismo había estado reflexionando y se dio cuenta de que todo lo que hacía por Kuroko era instintivo. Ese día había hecho algo similar, el hecho de fijarse en Kuroko sin importar donde esté se volvió costumbre desde hace tiempo, ni él recuerda cuándo fue que comenzó a hacerlo.
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One shots - Akakuro
FanfictionEscritos de un solo capítulo sobre la relación que tienen Akashi y Kuroko, el capitán y el sexto jugador fantasma, una relación que pasó por altibajos y volvió a ser algo tan brillante como el mismo sol. ✄...