- En armonía -

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Si le preguntaran a Akashi cuándo fue que Kuroko empezó a hacerle sentir mariposas en el estómago, él podría decir fácilmente la escena. 

Fue en un día lluvioso, donde el cielo yacía oscuro y nublado. Ya había pasado un año desde el partido de Seirin contra Rakuzan. Las relaciones entre la generación de los milagros habían ido a mejor, ahora de vez en cuando volvían a juntarse como lo hacían durante la época de Teiko. En el fondo, Akashi se sentía aliviado. Dudó de si podían volver a ser como antes después de todo lo que había pasado.

Pero suerte para él, y para ellos, que sí.

Se había quedado con los del club de shogi esa tarde, no tenía nada que hacer a parte de acabar los deberes dados ese mismo día. Pocas preocupaciones en mente, mejor relajarse, se dijo.

Finalizado una partida, dejando al oponente mirando la tabla concentrado en descifrar su jugada, sonó una notificación en su móvil. Sonrió inconscientemente al ver que quien le mandaba un mensaje era Kuroko.

Al segundo siguiente de leer el mensaje, se levantó de la silla y se despidió de los miembros que lo miraban sorprendidos para después, cerrar la puerta. 

—...Akashi-kun, ¿se acaba de ir corriendo? —Preguntó alguien en voz alta por todos. Desconcertados, miraron la puerta por varios segundos en silencio.

Por otra parte, Akashi ya había bajado hasta la planta baja. Se había calmado un poco, algo confuso también de por qué se había echado a correr cuando no había necesidad. Dejó esa duda apartada, cambiándose los zapatos y cogiendo el paraguas para la lluvia que ya parecía estar cesando.

Salió del edificio calmado, cada vez con más prisa, a pesar de que la entrada estaba a una distancia no tan lejana.

Kuroko le había mandado un mensaje para decirle que los de Seirin habían venido por unas prácticas a Kioto, y ya que estaban cerca, vino a visitarle cuando los demás se fueron para casa.

Al llegar a la puerta, salió y miró a los dos lados para ver dónde estaba el peliceleste.

Y por eso mismo, se quedó quieto con verlo parado a unos metros de él, de perfil, mirando al cielo. Llevaba un típico paraguas transparente y ropa casual, justo ese día tenía un conjunto blanco encima. De fondo, el cielo empezaba a aclararse a pesar de que seguían cayendo gotas de agua, dejando salir la luz solar entre las nubes, iluminando la presencia de Kuroko.

Quizá el peliceleste escuchó sus pasos y por ello se giró al poco rato también, viéndolo delante de la puerta.

—Akashi-kun, buenas tardes. —Si no recuerda mal, esas fueron las palabras de Kuroko antes de sonreírle como saludo.

En ese preciso segundo, Seijuro sintió su corazón pararse y sus pulmones necesitar de más oxígeno. 

La lluvia no había parado aún, las gotas golpeaban suavemente su paraguas, resonando una y otra vez en sus oídos. 

Aquel sonido se parecía a su corazón, rápido, suave, imparable. 

Pero la lluvia era calmante, y sus pulsaciones estaban nerviosas.

Nerviosas por un ángel llamado Kuroko Tetsuya.

No se esperaban a que actualizara dos veces, ¿verdad?

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No se esperaban a que actualizara dos veces, ¿verdad?

JSJSJSJ yo tampoco, vino la inspiración a lo pum cuando sin querer escuché la canción y vi la imagen.

Fue como: Oh, esto es como una escena para enamorarse.

Y entonces: OHHHHH PUEDE SER AKAKURO

Sinceramente no sé nada de la canción ni de quién sale en la imagen jsjsjs

Igual, esto más que one-shot es un drabble, pero ewe

Grazie por leer, tengan un lindo día ^^



(Pssssssss, ¿me dejan algún comentario si leen cosas? Una anda sola JAJAJAJ

One shots - AkakuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora