- Te extraño -

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Todos estábamos exhaustos por el nuevo entrenamiento de Riko-san, las respiraciones agitadas y el sudor era lo más visible en esos precisos momentos. Nos dirigimos todo el equipo a las duchas, para poder limpiarnos y sobretodo coger las cosas y volver a casa.

De pronto cuando salgo del vestuario, veo como gotas de agua caían del cielo, la lluvia de momento no era tan fuerte y podía ir a casa sin problemas, así que simplemente fui tranquilamente por la calle.

Odio los días de lluvia, son los días que lo único que siento es nostalgia. Me pongo a pensar en esos momentos, donde en Teiko aún estábamos juntos como si nada nos pudiera separar. Aunque nadie sabía que la persona que nos separe, serías tú, Akashi-kun.

¿Sabes? He sentido muchas cosas por ti durante ese tiempo, admiración; agradecimiento y muchos sentimientos más, lo más importante es que el respeto que teníamos por ti como capitán era inmenso, era infinito.

Tu amabilidad con las personas era igual, aún recuerdo como siempre proponías llevarme hasta casa cada vez que se me olvidaba el paraguas o cualquier cosa que no me permita volver. O las veces quete quedabas en el vestuario solamente para cuidarme cuando dormía, no sé como agradecerte.

Siempre he sabido que soy uno más en el equipo, ya que eras tú quien me lo recordaba cada vez que me desanimaba por no estar al nivel de los otros. Eras tú quien me ayudaba en mis peores momentos, incluso estabas acompañándome en mis momentos más felices, a veces incluso pienso.. Que mis momentos felices se deben a que estás conmigo.

Las gotas de lluvia se hacen notas más, notaba mi pelo mojarse más y no es una sensación agradable, pero comparado de que no estés conmigo hablando eso no es nada. Cada vez que pienso en ti, siento el vacío dentro de mi, siento como si me ahogara en mis pensamientos.

Quiero verte ahora, ¿sabes? Me encantaría estar contigo, me encantaría verte de nuevo delante de mi, sonriendo como siempre, y no como la última vez que lo hiciste, con desprecio y con una personalidad que no es la tuya. Sé que ese no eres tú, sé que a veces te estresas demasiado con lo de ''hijo perfecto'', pero no es necesario que lo intentes, porque para mi ya eres perfecto.

«Te extraño, Akashi-kun»

Miro el cielo nublado, mi mente se cierra en una persona. En ti, Tetsuya. Recuerdo esos días que te dormías en el vestuario por lo cansado que eran mis entrenamientos, si supieras que te acompañaba simplemente porque me gustaba tu rostro dormido, la cual parecía tan pacífico que me gustaría introducirme en tus sueños.

Nunca me confesé, y no creo que algún día lo haga. Tu determinación al querer vencernos para hacernos despertar de esta supuesta victoria siempre ha sido admirable, aunque sepa que nunca me vas a poder vencer sea con tu nueva luz o con Daiki.

No sabes lo celoso que me ponía al verte tan cercano con él, me ponía a preguntar el que tiene él y que no tengo yo, pensaba que para ti un ser perfecto sería mejor, y por eso iba siguiendo ese ritmo. Pero al ver que Atsushi me iba ganando, no podía pensar en otra cosa que la victoria, llevándome a esta situación tan penosa, llevándome a separarme de ti.

Bajo mi vista hasta mi pieza, ¿debería moverla? No, no debería. Mis manos quieren hacerlo aunque mi mente estuviese cerrada y fuera del tiempo, ya que solo pienso en ti. Quizá no debería estar pensando en eso, quizá debería volver a casa.

¿Pero porque debería? Allá solo me encuentro en una fria casa sin calor familiar, en una fria mansión que solo es para saber que soy millonario. Pensarán que una vida millonaria es feliz, y lo es, pero solo cuando tienes unos padres que te quieren tal y como eres.

Había entrado una vez en tu casa para poder dormir una noche allá contigo, aceptaste. Por primera vez noté que no se necesita una mansión en medio de la nada para poder sentirse a gusto, era una casa pequeña donde vivía cuatro personas, tus padres, tu abuela y tu. Pero era un espacio necesario para todos, pude estar tranquilamente sin necesidad de perderme por los gigantescos pasillos innecesarios.

Y la comida, no es tampoco necesaria ser algo de primera clase cuando la sopa de tofu me enamoró por ser cocinada por tu. Era de un sabor no tan salado ni dulce, algo suave y nada de esos que parecen sacados de una revista Photoshopeada. 

Recuerdo también el tacto de tus manos, me sentía como un acosador al tocar tu mano cada vez que te dormías en el coche o en el vestuario. También recuerdo tu pelo celeste, tus ojos...Todo tu ser.

Quiero verte de nuevo.

«Te extraño, Tetsuya»


One shots - AkakuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora