EDITANDO Harry Potter Smuts (TRADUCIDO)

Compartir es cuidar (Gemelos Weasley)

Fred X Lectora X George

Ahogué una risa por una broma que los gemelos le hicieron a un Gryffindor más joven. Obviamente, mi intento de silenciarme no tuvo éxito cuando una de sus cabezas giró en mi dirección, mi diversión solo lo alimentó.

"Oye, George. Mira, hemos entretenido a una bruja, una hermosa eso si", dijo el chico que debió ser Fred con un guiño.

George me miró. "Bueno, Fred, parece que tienes razón. Solo puedo preguntarme cuál es el nombre de esta bruja", dijo, mirándome expectante.

"¿Yo?" Dije, y ante su asentimiento, respondí: "Mi nombre es ____".

Los gemelos se acercaron rápidamente a mí.

"Este es George-"

"Y este es Fred", dijeron los dos chicos.

"Hemos decidido que tienes un gran sentido del humor-"

"Y por eso, podemos ofrecer el inicio de una nueva amistad entre los tres".

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"¡Hey, _____!" gritó George.

"¡George, por favor! Ahora no; estoy ocupada", exclamé, tanteando a ciegas, con ganas de seguir estudiando para un próximo examen.

"Oh, pero tengo una sorpresa para ti.

Sí, de hecho. Una buena en eso", dijo y pude escuchar su sonrisa.

"George, será mejor que esto no sea una broma", le advertí, permitiéndole que me llevara desde la sala común de Gryffindor a un aula desconocida y me sentara en un escritorio.

No tenía idea de dónde estaba y me tomó por sorpresa cuando sentí un par de labios sobre los míos. Al parecer, el hechizo se levantó porque cuando abrí los ojos, vi a George frente a mí. Sin embargo, me sorprendí de nuevo cuando George me besó de nuevo y sentí otro par de labios en la parte posterior de mi cuello, sabiendo que eran de Fred por su olor. Esta vez, le devolví el beso a George.

"_____" George medio habló, medio gimió, "Fred y yo tenemos una propuesta. No sientas que tienes que seguir adelante con esto".

Mientras decía esto, Fred continuó su incansable búsqueda en mi cuello de un punto sensible, encontrando uno poco después, lo que me hizo gemir y asentir con la cabeza a George, acercándolo, desesperada por sus besos.

"Tomo tus acciones como un sí definitivo", dijo George y no perdió el tiempo en besarme de nuevo. 

Dejé que mis manos subieran por su camisa, sin dejar piel intacta. Fred continuó colocando besos descuidados detrás de mi oreja, deteniéndose de vez en cuando para un mordisco rápido en el lóbulo de mi oreja, volviéndome absolutamente loco cuando se combinaba con sus manos que viajaban por mi propia camisa, sus dedos rozando suavemente mis costillas.

"George, creo que deberías compartirla con tu hermano", sugirió Fred y George comenzó a dejarme besos en la mandíbula. Fred giró a mi lado y acarició mi mejilla, girando mi cabeza hacia él antes de darme suaves besos que poco a poco se convirtieron en una sesión de besos.

En ese momento, George desabotonó el cuello de mi uniforme y me mordió la clavícula, chupándola inmediatamente. Examinó la marca en mi clavícula y pareció orgulloso, dándole un beso final.

"Fred, mira este. Yo diría que es algo de lo que estar orgulloso. ¿Estás de acuerdo?" Fred detuvo sus besos e inspeccionó la piel magullada, pareciendo impresionado por su hermano.

Suspiré por la pérdida de contacto, pero pronto me sentí satisfecho cuando Fred presionó detrás de mí, su erección evidente en mi espalda. Mientras George plantaba un beso apasionado en mis labios, Fred extendió la mano desde detrás de mí y rozó con sus dedos suavemente mi ropa interior y mi falda, haciéndome saltar y gemir en la boca de George. George se apartó.

"Fred, amigo, creo que a ____ le gustó eso. Mírala; ella es tan roja como tu cabello."

"George, diría que ella está más cerca del color de tu cabello en este momento."

 Ambos dejaron escapar una pequeña risa antes de que George comenzara a desabrochar los últimos botones de mi camisa antes de quitármela y dejarla caer al suelo. Mientras George se aprovechaba de la nueva piel que se mostraba, besando lo que parecía ser cada centímetro de piel expuesta, Fred me subió la falda del uniforme y comenzó a masajear mis muslos a un ritmo insoportablemente lento.

En este punto, estaba incómodamente mojada, probablemente habiendo empapado mi ropa interior.

"Por favor, George", murmuré y él inmediatamente dejó de besar mi pecho, mirándome con sus hermosos ojos juguetones.

"¿Por favor qué?" él se burló de mí.

Me retorcí en el escritorio y le supliqué a través de mis ojos y noté que Fred también se había detenido, claramente interesado en lo que vendría después.

"Muy bien, Georgie, creo que será mejor que dejemos de burlarnos de ella, ¿sí?" preguntó Fred y los chicos se movieron para que Fred estaba frente a mí. 

"Hola, cariño. Estoy seguro de que soy un espectáculo maravilloso después de mirar a George durante tanto tiempo", dijo con una sonrisa descarada. Fred me levantó y fue a quitarme la falda, pero lo detuve.

"Lo siento, Fred, pero no creo que sea justo que permanezcas completamente vestido si vas a desvestirme", le dije.

"Creo que tendré que estar de acuerdo contigo aquí, ____, dijo, quitándose rápidamente la camisa. 

Mientras me maravillaba con su cuerpo, rápidamente me bajó la falda y me sentó en el escritorio de nuevo, pero esta vez George había movido el escritorio contra la pared y estaba sentado a horcajadas sobre él con sus largas piernas. Me senté en el borde del escritorio y George apoyó mi cuerpo en el suyo, pero no antes de quitarme rápidamente el sostén y dejarlo caer al suelo.

 Jugó con mis pechos, amasándolos y apretándolos, definitivamente disfrutándolo más que yo. Mientras estaba distraído con George, Fred se arrodilló y me sorprendió dejando un beso en mi ropa interior mojada. Mis manos volaron a su cabello y lo agarré con fuerza mientras él se burlaba de mí a través de mi ropa interior, haciéndome gemir suavemente. Esto llamó la atención de George. Lo sentí temblar debajo de mí y soltó un gruñido gutural, clavando sus dedos en mis costillas.

Fred decidió que dejaría de burlarse de mí y me quitó la ropa interior, reanudando su trabajo. 

De repente, los chicos eran mucho menos tontos, sus sentidos del humor empañados por su excitación. Fred mordió y chupó mi clítoris mientras yo dejaba escapar un suave gemido y tiraba de su cabello. George mordió mi hombro mientras miraba intensamente a su hermano tirar de mí para deshacerme, haciéndome retorcerme y suplicar por él. 

Fred se detuvo de repente, se puso de pie y se secó la boca y yo me relajé, jadeando. George se deslizó detrás de mí y volvió a ocupar el lugar de su hermano, desnudándose. Al mismo tiempo, Fred se puso de pie, completamente desnudo y llevó mi mano a su pene. 

Tomé la indirecta y comencé a acariciarlo, mirándolo relajarse y comenzar a respirar con dificultad. George frotó mi clítoris un par de veces antes de deslizarse dentro de mí fácilmente debido a mi excitación. Lentamente comenzó a moverse, el placer aumentó para ambos. George gimió y se inclinó hacia mí, dejando besos húmedos en el hueco de mi cuello.

Respiraba con dificultad y su aliento era cálido en mi cuello. Continuó un rato, pero se vino rápidamente, disculpándose por no haberme llevado al orgasmo, pero Fred pronto se escapó de mi mano y continuó con el trabajo de George, empujando cada vez más rápido, la felicidad me hizo echar la cabeza hacia atrás y cerrar los ojos. Fred comenzó a abusar de mi clítoris, frotándolo más rápido de lo que creía posible. Gemí en voz alta cuando me corrí, agarrando su mano para evitar que frotara mi sensible clítoris. Mis paredes apretadas fueron suficientes para ponerlo al límite cuando gruñó mi nombre y se vino, el semen de George y Fred mezclándose y goteando sobre el escritorio.

Me incliné hacia Fred, dejando escapar una carcajada. "Bueno, esa es una forma de dejar de pensar en los exámenes".