Profesor Longbottom

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No creo que sea físicamente capaz de escribir obscenidades para Neville, así que esto no es obsceno.


Me acerqué al tren con nerviosismo, arrastrando los pies. Había niños dando vueltas alrededor del andén y subiendo al tren. Esperé pacientemente antes de abordar el tren, y rápidamente encontré un compartimiento vacío para habitar.


Saqué un libro y comencé a leer. Me interrumpió un estudiante que cerró la puerta de golpe y me preguntó: "¿Puedo sentarme aquí?"


En silencio, corregí su gramática y asentí brevemente.


"Oi, ¿no eres un poco mayor para Hogwarts? Pareces tener más de dieciocho."


"Eso es porque soy profesor", dije en voz baja y el estudiante asintió.


"¿Qué tema?"


"Pociones", dije y fui a seguir leyendo.


"Oh, sí. Me preguntaba quién reemplazaría a Slughorn. Ya sabes, casi pasas por estudiante. ¿Cuántos años tienes?"


"Tengo veinte años, pero asistí a Beauxbatons", dije, cerrando el libro de mala gana y dejándolo en mi regazo.


"¿Pero no es eso en Francia?"


"Sí lo es."


El tren empezó a moverse y me volví hacia la ventana, mirando la tierra pasar corriendo, quedando dormida.


"Hola, Sammy. Me sorprendió que te dejaran volver a Hogwarts después de tu actuación el año pasado", se burló un niño, despertándome. Escuché que el estudiante con el que había hablado antes comenzaba a tartamudear nerviosamente.


Salté de mi asiento y miré fijamente al chico, mi varita desenvainada. Vi que el matón tenía dos chicos detrás de él; sus guardaespaldas, tal vez.


"Míralo", le advertí y los ojos del chico se agrandaron. Miró a los chicos detrás de él y todos se fueron rápidamente, saltando cuando cerré la puerta de golpe.


Miré al estudiante, que me miraba con asombro.


"Gracias, profesor", dijo y me dio una sonrisa brillante. Asentí y miré a mi alrededor.


"Estamos a punto de llegar, supongo. Ahora sería un buen momento para cambiarse y ponerse la túnica".


"Está bien", dijo y asentí con la cabeza, saliendo del compartimiento para darle algo de tiempo para ubicarse. Caminé por el pasillo del tren, tomando notas mentales sobre ciertos niños.Muy pronto, llegamos a Hogwarts. Vi a los estudiantes bajar del tren, bromeando y riendo juntos. Una vez que la multitud se dispersó, agarré mi equipaje y seguí a los estudiantes. En lugar de unirme a los estudiantes en un carruaje, caminé detrás del último rápidamente, tratando de calmar mis nervios. Caminar siempre me ayudó a pensar.

EDITANDO Harry Potter Smuts (TRADUCIDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora