EDITANDO Harry Potter Smuts (TRADUCIDO)

Fingir (Draco)

Lector Draco X
"Se quien eres."

Miré hacia arriba para ver a Draco parado frente a mí, sus ojos grises con un brillo peligroso.

"Eso es bueno", murmuré con un toque de sarcasmo. "Yo también sé quién eres."

Draco se acercó a mí y susurró: "Riddle".

Mis acciones flaquearon levemente, pero me las arreglé para recomponerme.

"¿Riddle?" Cuestioné.

"Eres su hija", acusó Draco.

"¿De Octavio?"

"No," Draco se sentó a mi lado, siseando en mi oído. "Tú sabes de qué estoy hablando."

"Escucha, tengo que llegar a clase", murmuré, recogiendo mis cosas y empujando a Draco.No tenía idea de cómo había descubierto quién era mi padre. No le había dicho a nadie acerca de ser pariente de Voldemort.

Cuando era más joven, un mago me acogió después de que me escapé de Voldemort. Voldemort nunca fue capaz de sentir amor porque fue concebido bajo una poción de amor, así que no pareció importarle cuando me fui. Octavio me ayudó a crear una nueva identidad para mí y logré separarme de Voldemort por completo. O eso había pensado yo.

Corrí a la oficina de Snape, llamé a la puerta y entré inmediatamente después. Snape me miró desde detrás de su escritorio, sus cejas se arquearon con incredulidad.

"Sé que puede ser difícil de comprender para ti, pero se supone que uno debe esperar después de que llamen", dijo con un zumbido, volviendo a mirar la pila de papeles que tenía delante.

"Malfoy se enteró," dije, escuchando mi voz temblar.

Snape me miró con cautela.

"¿Cómo?"

"No lo sé," admití, tomando una respiración profunda para calmarme.

"¿Estás seguro de que lo sabe?" Preguntó Snape, levantándose de su escritorio.

"Me llamó por Riddle."

"Está bien. Puedo manejar esto. Estás excusado de las clases hoy. Enviaré una lechuza para informar a los profesores. Debes recuperarte. Puede que él no lo sepa", dijo Snape, garabateando en un pergamino.

"Gracias, profesor," dije, saliendo de su salón de clases.

Entré a la sala común, acomodándome en el sofá más cercano a la chimenea, disfrutando de los noventa minutos de soledad que pude conseguir.

"Riddle," la voz de Draco me sacó de mis pensamientos, haciéndome saltar.

Aclaré mi garganta. "No sé de qué estás hablando".