EDITANDO Harry Potter Smuts (TRADUCIDO)

Relación secreta (George)

George X Lectora

Miré a George mientras se recostaba en el banco, riendo a carcajadas. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios ante algo que Lee había dicho mientras respondía rápidamente, empujando a Fred.

"Merlín, te lo miras con los ojos tanto que cualquier persona cuerda pensaría que están enamorados", bromeó Angelina desde el otro lado de la mesa.

"¿George? ¡Ya quisiera!" Exclamé.

"¡Como no!" George llamó desde el otro lado de la mesa, "Nunca saldría con alguien como Potter".

"Dices eso como si quisiera salir contigo", le respondí, reprimiendo una pequeña sonrisa.

"Dices eso como si no lo hicieras", dijo George, arqueando una ceja.

Escondí mi sonrisa en mi taza mientras bebía, mis ojos nunca dejaron los de George. Me envió un guiño rápido antes de volver a su conversación. Volví a mirar a Angelina, cuyas cejas se arquearon.

"¿Qué?" Pregunté, reprimiendo mi sonrisa y dejando mi taza en la mesa.

"Nada", me despidió, enviándome una mirada de complicidad.

George y yo habíamos estado saliendo durante los últimos tres años y nadie se había dado cuenta. Pensé que Angelina sí, pero nunca dijo nada. George y yo nunca mentimos sobre las citas. Si alguien nos preguntaba, acordamos que seríamos honestos sobre nuestra relación. Sin embargo, no hicimos todo lo posible para contárselo a la gente y ciertamente no estábamos a favor de PDA, especialmente no en la escuela. Éramos plenamente conscientes de que nadie quería ver eso. Si tan solo las otras parejas de la escuela pudieran entender el tema.

A veces, me sentía mal por no contarle a nadie sobre nuestra relación. Sabía que mi hermano Harry querría saberlo y sabía que George probablemente se moría por contárselo a Fred. Al mismo tiempo, era bueno tener un poco de privacidad.

"¿Todavía te quedas aquí por el día?" Preguntó Angelina, refiriéndose a Hogsmeade. Por el rabillo del ojo, vi a George volverse hacia mí.

"Sí."

"¿Te sientes bien?" Preguntó, frunciendo las cejas con preocupación. "Podría quedarme aquí contigo si quieres."

"Angelina, estoy bien. Ve, diviértete", insistí con una sonrisa tranquilizadora.

"Está bien", cedió. "¿Hablaremos cuando vuelva?"

"Por supuesto."

Permanecí sentado en el banco, viendo a los estudiantes salir del Gran Comedor emocionados. George se acercó a mí.

"¿Estás seguro de que no quieres ir? Podríamos usar uno de los pasajes secretos y tener una cita adecuada", dijo en voz baja, dándome un codazo con el hombro.