EDITANDO Harry Potter Smuts (TRADUCIDO)

Baile de navidad (George)

George X Lectora, NO SMUT

"¿Entonces, cuál es tu plan?" Pregunté, mis ojos parpadearon hacia George brevemente.

"¿Qué quieres decir?" Preguntó, sentándose a mi lado.

"El Torneo de los Tres Magos," aclaré, apoyando mi barbilla en mi palma.

"Oh, eso. El torneo requiere que tengas diecisiete años, como sabes. Es una pena, pero tenemos que respetarlo", dijo George, con una sonrisa inocente.

"¿Sí?" Cuestioné con escepticismo.

"No, tenemos el mejor plan", dijo George, acercándose a mí mientras me explicaba cada detalle de su plan.

Comencé a desconectarme mientras George entraba en los detalles de cómo él y Fred iban a hacer la poción de envejecimiento, ocasionalmente tarareando en respuesta.

Dejé que mis ojos recorrieran el rostro de George, estudiando cada peca que salpicaba sus rubias mejillas. Admiré sus ojos brillantes que se iluminaron con entusiasmo mientras sus manos se agitaban salvajemente. Examiné su nariz ligeramente ganchuda y sus labios rosados ​​que estaban un poco agrietados, pero besables de todos modos.

"Un buen plan, ¿verdad?" Preguntó, inclinándose hacia mí por pura emoción.

"Sí, suena genial", exclamé, fingiendo que había estado escuchando.

"¿Quieres entrar?" Preguntó, distraídamente jugando con la punta de mi pluma.

"Oh, no, gracias. Estaré lo suficientemente estresado viéndote a ti ya tu tonto hermano desde el margen si eres elegido", murmuré, dándole un codazo cuando comenzó a tocar la paleta de la pluma.

"Lo siento", dijo, entregándome la pluma con una sonrisa de disculpa.

"Entonces, ¿qué vas a hacer si entras en el torneo?"

"Ganar", respondió de inmediato, sus ojos parpadeando en los míos juguetonamente.

"George," le lancé una mirada poco impresionada.

"Honestamente, no había pensado tan lejos".

"¿No puedes mentirme para hacerme sentir mejor con toda esta situación?"

Para consternación de George, la poción de envejecimiento no funcionó como estaba planeado. Aunque en realidad nunca se lo diría, estaba agradecida de que no funcionara. Estaba tan enamorada de George que a menudo me preocupaba por su impulsividad. Era un gran mago y terriblemente brillante; No había duda sobre eso. Al mismo tiempo, tuve la sensación de que se habría lastimado.

"Oye, Georgie. ¿Todavía estás molesto?" Pregunté, sentándome a su lado en el patio.