Kageyama's Harem (One Shots)

Matemáticas ~ Tsukikage

Advertencia: contiene contenido adulto

Kageyama siempre ha sido malo con las matemáticas, ese no es un secreto a voces, era la realidad. Toda su vida le ha costado poder entender dicha materia por más que le explicaran o tratara de comprender, pero un día todo eso cambió.

Sugawara estaba dándole tutorías a Kageyama, viendo la gran dificultad que tenía el azabache pensó que tal vez le sería más fácil comprender la materia si asemejaba sus problemas con el voleyball, consejo que le brindó con gusto y lo motivó a ponerlo en práctica.

Desde ahí Kageyama no sólo era un prodigio en el voleyball, si no también en las matemáticas, llegando a tener una nota máxima en todos sus exámenes.

Todos sus maestros y compañeros se quedaron asombrados con dicho suceso, nadie comprendía cómo el azabache pasó a ser un caso sin remedio a un genio en las matemáticas de la noche a la mañana, pero todo era muy sencillo.
¿Le entregaban un problema para calcular la velocidad entre dos trenes que tenían que llegar a un punto? Kageyama cambiaba los trenes por jugadores tratando de llegar a un punto medio dónde rematarían el balón.
¿Tenía que calcular una parábola? Imaginaba la trayectoria de un balón de Voleyball.
¿Calcular la fuerza, presión o hasta sacar el área de figuras?
Todo lo relacionó con Voleyball.

Tantas mejorías y destrezas en la materia resultaron en un cambio al salón más avanzado de matemáticas de la preparatoria, encontrándose en ese mismo salón a Tsukishima Kei.

Algunos integrantes del equipo de Voleyball se enteraron que Kageyama tomó la sugerencia de Sugawara y sus calificaciones habían mejorado, pero ninguno se imaginó que llegaría a nivelar la inteligencia de Tsukishima, capaz hasta podría superarla si se lo propusiera, el rubio era uno de los pocos que no sabía de aquellos sucesos hasta que vió a Kageyama entrar a su salón de matemáticas y se burló de él pensando que se equivocó.

-¿Te perdiste en tus dominios rey? ¿O viniste a visitar a tus plebeyos?- se burló Tsukishima, mientras que Kageyama tomó un asiento enseguida de este.

-No idiota, yo voy aquí- Tsukishima soltó una carcajada tan fuerte que asustó a sus compañeros, jamás se había reído así frente a ellos.

Kageyama rodó los ojos irritado.

-Buen chiste rey, pero ya mejor vé a tu salón o perderás tu clase de matemáticas para bebés- molestó por última vez Tsukishima ya que el profesor había entrado y todos guardaron silencio.

-Buenos días alumnos, les informo que a esta clase se nos une el alumno Kageyama Tobio, espero que puedan aprender algo de él ya que su nivel es superior al de muchos aquí- Tsukishima quedó paralizado al escuchar las palabras del profesor.

¿Kageyama?

¿Con su nivel de inteligencia en matemáticas?

¿Y que aprendiéramos algo de él?

Esto debía de ser una pesadilla, pensó Tsukishima.
De hecho, el rubio se pellizcó y ahí cayó en cuenta que esto era una realidad.
Kageyama Tobio era inteligente en matemáticas.

El profesor empezó a dar la clase y Tsukishima se limitó a ignorar todo sólo para mirar al azabache que tenía al lado, él juraba que jamás había visto tan concentrado a Kageyama en una clase como lo estaba ahora, similar a cuando se encontraba en su zona jugando en un partido.

¿Quién era este sujeto?

Todos pensamientos de Tsukishima fueron interrumpidos por la voz del profesor.

-Tsukishima Kei ¿Cuál es la respuesta?- le preguntó el profesor.

-Disculpe, no escuché bien la pregunta
¿La podría repetir?