Take Care ~ Hinakage

4.2K 188 137
                                    

¿Amor?
Nunca lo he experimentado.

Sí, tuve el amor de mi familia y mi amor al voleibol pero ¿Enamorarme de alguien?
Nunca había pasado.

Tal vez nunca supe de aquel sentimiento porque me enfocaba en mi familia y al deporte, pero de igual forma creo que nunca me sentí realmente atraído a alguien con quién quisiera experimentar aquella travesía.

Bueno, admito que en secundaria algunas personas me confesaron su amor y sé mostraban interesados en mi, pero al pasar por un momento tan difícil como la pérdida de mi abuelo y de mi equipo no pude corresponder aquellas confesiones como debía de ser.

En preparatoria todo fué diferente, me encontré de nuevo con un chico con el que jugué en tercero de secundaria, recuerdo haber estado impresionado ante su destreza deportiva, pero no pensé más de ello.

Hinata Shoyo resultó ser un chico muy molesto pero confiable, aunque choquemos con nuestras actitudes realmente es un buen compañero de equipo y tiene un potencial increíble como jugador, podría llegar a ser uno de los mejores en el mundo si entrenaba correctamente, así que decidí ayudarlo porque realmente quería enfrentarme a él.

Los entrenamientos eran agotadores pero satisfactorios, realmente me sentía cómodo con Hinata, el confió en mi habilidad y me enseñó como unirme al mi equipo poco a poco, creí que era un buen amigo.

Así pues, Hinata y yo nos volvimos inseparables, disfrutaba mucho estar a su lado y practicar con él, tal vez sea porque teníamos nuestro propio movimiento que impacta a los demás, pero en ese entonces mi yo ignorante no notaba el efecto que él tenía sobre mí, inconscientemente cuando Hinata estaba conmigo una gran calma se apoderaba de mí quitando cualquier preocupación de encima, era relajante.

Y poco a poco empecé a notar... Cambios, sí bien Hinata al principio me parecía irritante y con verlo quería darle pelotazos, ahora... No sé, ahora sentía como náuseas, pero en un buen sentido ¿Saben? Me sentía ligero, motivado y hasta podría decirse que feliz, aunque no sabía porqué, jamás había sentido algo así antes.

Los días pasaban y mis raros cambios seguían ahí junto con un nuevo par de estos que aparecieron, como un leve ardor en mi rostro cuando veía las piernas de Hinata, una mirada fija que le daba al más bajo cuando hablaba con alguien o que quisiera acompañarlo a hacer cosas que claramente ni me interesan.

¿Qué era eso? Bueno, estaba enamorado y no lo sabía, si ya sé, soy un idiota pero ¿Cómo un chico de 15 años sabría que está enamorado cuando nadie me hizo sentir así?

Al principio me pareció estúpido cuando llegué a esa conclusión pero... Era la verdad, estaba enamorado de Hinata Shoyo y no sabía que hacer y mucho menos tenía alguien con quién hablar de ello.

Me negué por un par de tiempo que estaba enamorado de Hinata, todo era tan confuso y desconocido para mí que opté en distanciarme de él un poco y para tanto mí suerte como para mí perdición terminé peleando con Hinata por una estupidez, dejando de hablar con él.

Ese tiempo realmente fue horrible, la única persona que consideraba mi amigo y por la que sentía un gran cariño no estaba a mi lado, no hablaba conmigo y me ignoraba, lo cual me afectó por más que lo quisiera negar, fué como revivir todo mi trauma de secundaria de nuevo, fué horrible.

Todos esos días sin que nadie me viera, lloré en silencio debajo de un árbol tratando de apaciguar aquel dolor que se formaba en mi pecho, pero eso no hizo nada más que darme un dolor de cabeza.

Traté de practicar con Yachi exhaustivamente para olvidar la imagen del pelinaranja de mi mente pero sólo empeoró todo, ahora cada vez que hacía dicho movimiento sólo veía a Hinata corriendo hacía la red listo para golpear el balón a mi merced, aunque eso me ayudó a lograr dar el pase tan complicado que el Coach Ukai me pidió.

Kageyama's Harem (One Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora