Strip ~ Kenkage/KenHinaKage

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Advertencia: contiene contenido adulto.

No es un secreto que Hinata amaba tanto a Kageyama como Kenma, el primero fué su primer amor y el segundo una afortunada casualidad en su vida.

Si bien Hinata primero empezó a salir con Kageyama en su primer año después de las nacionales, el pelinaranja no tardó luego en invitar a Kenma a esta relación antes de que entrará a su tercer año de preparatoria.

Kageyama dudó mucho de esta idea, él era consciente que no causó una buena primera impresión en Kenma y de seguro se unió a su relación sólo por Hinata, que sí bien Kenma se mostró atento con el en las nacionales, el azabache seguía inseguro y atormentado con la idea de no agradarle, por lo cual al inicio se limitaba a pasar tiempo con Kenma sólo si Hinata estaba ahí para mediar las cosas.

Kenma al igual que Kageyama se sintió algo incómodo al inicio porque, como el azabache había atinado, el aceptó esto por Hinata, pero no puede negar que entre más veía y pasaba tiempo con Kageyama algo en su interior le despertaba.

Tal vez sea la espalda ancha que Kageyama estaba empezando a desarrollar, la esbelta cintura que se le marcaba con prendas ajustadas, sus manos grandes pero suaves que sujetaban todo con delicadeza o sus ojos azules que, aunque no lo miraran como a Hinata, igual brillaban y transmitían una calidez enorme.

De igual manera Kageyama empezó a notar cosas en Kenma que había ignorado antes, como lo adorable que se ve Kenma cuando arruga su nariz al ser regañado por Hinata, sus mejillas abultadas cuando come un postre que le fascina o lo bello que se ve al dormir en el sofá después de una larga sesión de videojuegos nocturnos.

Ahí fue como una pequeña atracción empezó a formarse entre ambos chicos.

Tanto Kageyama como Kenma empezaron a hablar poco a poco sin necesidad de que Hinata iniciará la conversación o los integrará a ambos a la fuerza, luego ambos empezaron a hablar por privado, ya sea de cosas que Hinata les contaba o comida, ya que al final resultó que ambos eran grandes admiradores de la comida y finalmente empezaron a jugar videojuegos juntos en línea o en la casa del mayor.

La relación entre los tres progreso a mejor, ya no había silencios incómodos entre ambos Setters, bromeaban y pasaban tiempo juntos a solas cuál amantes de toda la vida, todo era perfecto.

Sin embargo, todo esto cambió cuando Hinata se fué a Brasil.

Hinata dijo que igual a distancia trataría de seguir adelante con esta relación poliamorosa, pero no pensó que su ida culminaría con aquella conexión entre ambos Setters.
Tener a su pelinaranja lejos fué un cambio radical que no esperaban ni sabían manejar, aún en videollamadas con Hinata y chats grupales les costaba mucho interaccionar.
Las salidas de ambos setters que incluían ir a cafés y restaurantes ahora se limitaban a Kageyama llendo a casa de Kenma para sentarse en el sofá mientras esté jugaba sin mirarlo.

Todo era como antes.

Hinata, aún al otro lado del mundo, poco a poco notó como sus novios regresaban en el tiempo a esa etapa que tanto tardaron en superar y odió con todo el mundo, por lo cual tuvo que recurrir a lo único que sabría que reuniría de nuevo a sus amados Setters.

Un sábado que Kageyama descansaba de su entrenamiento, Hinata le pidió que fuera a casa de Kenma para que pasaran un poco de tiempo juntos por él, así que el azabache hizo caso y se encaminó a casa del rubio teñido sin ganas.

Hinata después le mandó un mensaje a Kenma avisándole que Kageyama se encaminaba para allá, cosa que molestó al mayor pero terminó concediendo al pelinaranja porque quería esforzarse en su relación.

Kageyama's Harem (One Shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora