Simplemente amor

Capítulo 18

Sé que el capítulo os va a romper el corazón... y por eso ahora subiré un extra de por qué tenía que ocurrir esto.

Disfrutadlo (relativamente)

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Narra Nerea. Ya ha pasado casi todo el verano.

Son las doce y media de la noche todavía, y estoy de vacaciones, aunque ya sólo me quedan unos días, pero es que me muero de sueño…

Así que me voy a la cama, pero recibo una llamada.

Es de un número desconocido. Qué extraño.

-¿Sí?

-¿Eres Nerea? –pregunta una voz de mujer.

-Sí, ¿quién es usted?

-Soy la madre de Pablo –en ese momento rompe en sollozos y yo empiezo a alarmarme.

-Y… ¿ocurre algo?

-No puedo… no…

Entonces la madre se pone a llorar y acto seguido la línea se corta.

No lo dudo.

Me levanto y me visto. Cojo un bolso pequeño y meto el móvil, el cargador, las llaves y el monedero. No hay tiempo de más.

-Mamá, me voy.

-¿Qué? Es muy tarde, ¿a dónde vas?

-Me ha llamado la madre de Pablo llorando y luego la línea se ha cortado. Tengo miedo, mamá, tengo miedo y necesito saber por qué llora. Iré a su casa. Si no ha ocurrido nada me vuelvo.

-Pero hija… Puede ser que no le haya pasado nada…

-¡MAMÁ, TENGO QUE IR, JODER!

-¡No me hables así!

Dios, sé que esto está mal, pero no puede ser, ¿y si en este mismo instante a Pablo le está ocurriendo algo malo y yo no estoy ahí? Joder, me ha llamado su madre llorando. Esto es extraño.

-Mira, mamá, lo siento. Pero te lo voy a repetir una sola vez más: la madre de mi novio me ha llamado llorando y tengo que saber qué cojones le pasa a él, porque no creo que su madre me llame así por gusto, ¿me entiendes?

-Sí que te entiendo, pero es muy tarde.

-¡Y QUÉ! Mamá, ¡AMO A ESE CHICO, Y NO VOY A PERMITIR NO ESTAR AHÍ! SÉ QUE NO TIENE POR QUÉ SER NADA GRAVE PERO ALGO ES Y TENGO QUE ESTAR AHÍ. SI LO ENTIENDES Y ME LLEVAS GENIAL, Y SINO COJO LA BICI Y VOY SOLA.