Capítulo 19

83 12 3
                                    

A partir de ahora todo lo narra Nerea.

Estos días han sido un infierno.

No tengo hambre.

No tengo sed.

No tengo ganas de nada, ni de leer, ni de levantarme, ni de responder mensajes. De absolutamente nada.

Porque lo echo de menos.

Echo de menos sus besos.

Sus caricias.

Sus sonrisas de lado que me dejaban sin aire.

Sus detalles.

Sus brazos que me rodeaban.

Simplemente lo echo de menos a él.

Porque joder, estoy enamorada de él.

Hoy mi madre me ha suplicado que haga algo.

Ella está mal por mí y he decidido que lo haré.

Así que me he levantado y he ordenado mi habitación.

Ahora viene la peor parte, porque sé lo que me voy a encontrar cuando me mire al espejo.

Una chica que no soy yo. Una chica consumida por la pena.

Vale. Es mucho peor.

Tengo el pelo enmarañado, ojeras profundas… No parezco yo.

Me echo agua en la cara y me hago un moño.

Salgo al salón, porque sé que eso es lo que quiere mi madre. Ver que sigo... ¿estable dentro de la gravedad? Tal vez.

En la cocina mi madre me ha preparado tostadas con Nutella y un batido.

Sé que lo hace con buena intención, así que aunque no tengo apetito, hago un esfuerzo y me tomo dos tostadas y la mitad del batido.

-Nerea –la voz de mi madre me sorprende.

-¿Sí? –digo con voz cansada.

-Sé que estás muy triste, y tu padre y yo lo comprendemos. Por esa razón hemos evitado molestarte y tu hermana sabe que no debe hacerlo tampoco, pero creo que será bueno para ti ver a Marta y a Raúl, así que vendrán a comer hoy.

No me desagrada verlos… Pero no sé cómo me van a encontrar ellos, la verdad.

Simplemente amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora