Capítulo 8

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Al llegar a casa, Nerea se siente feliz. Simplemente, feliz.

Pablo incluso la había acompañado hasta su puerta.

Reflexiona, y se da cuenta de que de verdad Pablo le gusta.

No va a echar todo a perder.

Decide contárselo a Marta.

En casa de Marta.

Le llega un mensaje de Nerea.

¡Genial! ¡Se lo contará todo!

Está un rato hablando con ella, y luego se da cuenta de que nunca ha tenido una relación de verdad con un chico.

Nunca le ha gustado ninguno de verdad.

¿Le ha gustado ella a alguno, realmente?

No lo sabe.

Tampoco es que se haya dado la oportunidad de comprobarlo.

Todo el mundo sabe que Marta Sáez, huye de algo que incluya compromiso.

Y ella lo tiene claro.

Está segura de que es lo que quiere.

Hoy, y siempre.

¿No?

No, la verdad es que ya no está tan segura.

Desde hace un par de años, cuando salió por primera vez con un chico, se prometió que nunca le volvería a ocurrir aquello.

Ese chico de verdad le gustaba.

Y él jugó con ella, y fue entonces, cuando decidió que, si alguien tenía que jugar, iba a ser ella. A partir de ahora, lo haría a su manera.

Y, desde entonces, nunca ha vuelto a sentir nada por un chico lo suficientemente fuerte como para pensar en romper su promesa.

Y así quería que siguiera, ¿verdad?

Se intenta convencer a sí misma.

Sí, tenía que ser así. No podía volver a ser la pobre niña desvalida.

¿Por qué se está siquiera planteando esto?

Las cosas son exactamente como ella quieren que sea, y no quiere que cambien.

Simplemente amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora