Al llegar a casa, Nerea se siente feliz. Simplemente, feliz.
Pablo incluso la había acompañado hasta su puerta.
Reflexiona, y se da cuenta de que de verdad Pablo le gusta.
No va a echar todo a perder.
Decide contárselo a Marta.
En casa de Marta.
Le llega un mensaje de Nerea.
¡Genial! ¡Se lo contará todo!
Está un rato hablando con ella, y luego se da cuenta de que nunca ha tenido una relación de verdad con un chico.
Nunca le ha gustado ninguno de verdad.
¿Le ha gustado ella a alguno, realmente?
No lo sabe.
Tampoco es que se haya dado la oportunidad de comprobarlo.
Todo el mundo sabe que Marta Sáez, huye de algo que incluya compromiso.
Y ella lo tiene claro.
Está segura de que es lo que quiere.
Hoy, y siempre.
¿No?
No, la verdad es que ya no está tan segura.
Desde hace un par de años, cuando salió por primera vez con un chico, se prometió que nunca le volvería a ocurrir aquello.
Ese chico de verdad le gustaba.
Y él jugó con ella, y fue entonces, cuando decidió que, si alguien tenía que jugar, iba a ser ella. A partir de ahora, lo haría a su manera.
Y, desde entonces, nunca ha vuelto a sentir nada por un chico lo suficientemente fuerte como para pensar en romper su promesa.
Y así quería que siguiera, ¿verdad?
Se intenta convencer a sí misma.
Sí, tenía que ser así. No podía volver a ser la pobre niña desvalida.
¿Por qué se está siquiera planteando esto?
Las cosas son exactamente como ella quieren que sea, y no quiere que cambien.
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Simplemente amor
Roman d'amourNerea nunca había sentido esto por un chico. Pablo nunca había sentido lo que sentía por esta chica. Marta tiene el corazón roto y no cree en el amor. Raúl está desesperado porque Marta vuelva a creer en el amor... con él. Cuatro historias, cuatro d...