Historia corta de harry potter

Harry Tale

Capítulo 11: El padre del perro

Fue una semana antes de las vacaciones de invierno, cuando llegó una carta de Albus Dumbledore, diciendo que había conseguido que el padrino de Harry fuera liberado de la prisión y que estaría de visita durante las vacaciones para presentar al hombre.  Toriel se había preocupado al principio, sin embargo, había una segunda carta adjunta.

Estimada Sra. Toriel,

Mi nombre es Sirius Black, el padrino de Harry.  Albus me ha hablado mucho de ti, pero para ser honesto, no confío en su palabra, así que me gustaría conocerte.  Me encantaría volver a ver a Harry y ver si le va bien viviendo contigo.  Si es así, no intentaré tomar la custodia de él, pero si no, lo haré.

Recientemente me han liberado de la prisión de Azkaban, por lo que mi estado físico y mental no está exactamente bien, así que perdóname si actúo un poco extraño.

Sirius Orion Black Proofread por Remus Lupin.

La letra era muy descuidada, lo que dificultaba la lectura, además de que la tinta estaba manchada en algunos lugares.  El párrafo final estaba escrito con una letra diferente y más ordenada, que Toriel asumió que había sido escrito por 'Remus'.

Toriel mostró la carta a los demás residentes de la casa, lo que los alivió un poco.

"¡BIEN, EL JOVEN HARRY ESTÁ ESTÁN CUIDADO MUY BIEN DE AQUÍ! ¡ASÍ QUE EL SEÑOR BLACK NO TENDRÁ QUE PREOCUPARSE POR QUITARLO!  Proclamó Papyrus, levantando a dicho niño y poniéndolo sobre sus hombros.

Harry sonrió un poco.  A decir verdad, quería conocer a su padrino, principalmente por curiosidad.  Frisk estaba leyendo la carta por encima del hombro de Toriel, riéndose de la letra descuidada.

"Hm ... Azkaban ... reconozco ese nombre. Ah, sí, es una prisión mágica, custodiada por dementores, bestias que se alimentan del sufrimiento y la depresión ... si ese hombre estuvo allí durante siete años, puedo entender si su estado mental fue dañado ...  "Reflexionó Gaster.

"Pobre querido ... Ojalá ese tipo Dumbledore no intente interferir ... Tú ... ESTÁS feliz aquí, ¿verdad Harry?"  Toriel preguntó, buscando una confirmación.  Harry asintió rápidamente.

"Me gusta vivir aquí con todos ustedes ... Frisk, Chara, Asriel, usted, papá, Sans, Papyrus, Undyne, Alphys, Mettatton ... Me encanta vivir con ustedes".  Respondió el niño, apoyando la cabeza en el cráneo de Papyrus.  "Eres ... mi familia ahora."

Papyrus soltó un chillido de alegría y sacó al medio humano de su cabeza y lo abrazó, apretándolo en un abrazo.

"¡ME CALIENTA LOS HUESOS ESCUCHARLO DECIR ESO! ¡TODOS! ¡ABRAZO GRUPO A SER UNA FAMILIA!"  Papyrus no dejó otra opción a los demás, ya que inmediatamente los envolvió en un abrazo.  Chara luchó contra el agarre, pero finalmente cedió al abrazo, con una mueca en su rostro.

"Estoy tan, tan contento de escucharlo decir eso, hijo mío. Somos una familia, pase lo que pase. Les prometo que todos vivirán una buena vida aquí".  Toriel susurró, acariciando suavemente la cabeza de sus hijos.

La visita de los dos hombres se produjo dos días antes de Navidad, que los monstruos habían adoptado después de descubrir lo similar que era a sus vacaciones, Gyftmas.  Los dos llegaron poco después de las seis de la mañana, para disgusto de algunos de los… residentes más perezosos.

Sans había estado durmiendo en el sofá como de costumbre, cuando escuchó la puerta tocar.  Gimió, sentándose, frotándose la cuenca del ojo lentamente.  Iba a darle a quienquiera que llamara a la puerta en esta hora tan cruel como el infierno.