Historia corta de harry potter

No puedes dar marcha atrás

Resumen: Las fuerzas oscuras están en acción, pero, de nuevo, siempre han estado en acción.  Lord Voldemort busca controlar la antigua "magia" ejercida por el Heraldo de la Suave Oscuridad, y da la casualidad de que el Heraldo es el nuevo profesor de DADA de Harry.  Pero, ¿qué es un rey sin su corte?  Hay más de un profesor nuevo y más de un poder en general.
Calificación: T (puede aumentarse en capítulos posteriores)
Descargo de responsabilidad: no soy dueño de YuGiOh o Harry Potter.  Los derechos pertenecen a © Kazuki Takashi y J.K.  Rowling
Nota del autor: este capítulo es una reescritura del primer capítulo original.  Se pueden encontrar más detalles sobre la reescritura de capítulos en la nota del autor del capítulo cuatro.

Además, esta historia contará con un OC, pero prometo no centrarme demasiado en ella del resto.  De hecho, quiero eliminarla de la historia por completo, pero eso significaría reescribir todo y soy demasiado vago para hacer tal cosa.  No tenías idea de cuánto tiempo me tomó solo levantarme y reescribir este capítulo.

Me tomó dos años.

Dos años para quitarme el culo y reescribir esto, está bien.

No puedes dar marcha atrás
-(Prólogo)-

No, reflexionó Albus Dumbledore, hoy simplemente no era su día.

Sin embargo, supuso que se lo había traído él mismo.  Tenía todo el verano para prepararse para el año escolar y esperó hasta el último mes para finalmente abordar el creciente problema de contratar cinco nuevos maestros para el año.  Le encantaba la dilación, de verdad, pero a veces se arrepintió de dejar de lado el trabajo debido.  Tal vez la próxima vez haría su trabajo más importante primero antes que nada, pero la Orden parecía retenerlo también.

El viejo mago suspiró y se inclinó hacia adelante apoyándose en los codos, juntando las manos meditativamente.  Ahora, ¿dónde en el mundo podría encontrar tantos profesores en tan poco tiempo?  Una bombilla figurativamente se encendió en su cabeza cuando se dio cuenta de algo, y se levantó de su silla para prestarle un poco de atención a su fénix.  El pájaro arrulló.

"Fawkes, simplemente he estado pensando en los lugares equivocados", dijo Dumbledore, acariciando las plumas del pájaro de fuego.  Fawkes hizo un ruido de satisfacción y lo miró inquisitivamente.  "Inglaterra es un lugar bastante pequeño, por más que detesto admitirlo, pero el mundo es enorme. Creo que es hora de que tú y yo viajemos un poco".

El fénix agitó sus alas, graznando mientras tanto él como Dumbledore desaparecían con un fuerte crujido.

"Albus, algo ha surgido—" Minerva McGonagall entró en la habitación, solo para ver los últimos rastros de la aparición del director.  La anciana negó con la cabeza y suspiró.  "Oh cielos. Es urgente."

Santuario del Dragón, Bucarest, Rumania

"Shhhh, querida, te prometo que no muerdo", dijo una mujer de cabello azul, tratando de sacar al pequeño dragón bebé de su escondite.  Se había escapado del corral y corrió salvajemente por el santuario, causando estragos en los trabajadores e investigadores de la zona.  "Bueno, no sin tu dentadura, de todos modos."

El pequeño dragón gruñó y resopló, e hizo su mejor impresión de rugido, pero logró dejar escapar nada más que un pequeño chillido.  La mujer suspiró, levantando las manos en el aire con frustración.  Si se tratara de un dragón adulto, estaría vestida de punta en blanco con equipo a prueba de fuego y agitando un trozo de carne.  Afortunadamente, no fue así.

"¿Tienes problemas, Aqua?"  un hombre con el pelo rojo ardiente se acercó detrás de ella, echándole un vistazo al gruñido bebé reptil.  Suspiró y se acarició las sienes.