Historia corta de harry potter

Doble identidad

parsel

pensamientos

Habían pasado varias semanas desde su charla con Snape que parecía que iba a estallar de emoción nadie lo entendía, bueno nadie menos Percy. Se había relajado un poco con los Gryffindor pero no demasiado, se podía notar que su profesor haba encontrado una nueva cosa para darle sentido a su vida.
Si te fijabas bien se podía ver la felicidad en sus normalmente serias facciones.
-Ven..., ven a mí... Deja que te desgarre... Deja que te despedace... Déjame matarte...
Percy miró a su alrededor pero no habia nadie, no podía ser que le hubieran encontrado tan fácilmente ¿verdad?
-Harry, ¿qué te pasa?, estas nervioso- dijo Ron desde su derecha.
-¿No lo has oído?- que tontería claro que no lo había oído no estaría tan tranquilo.
-¿El qué?-dijo el chico desconcertado.
-Nada una tontería, pensé que habías dicho algo.
Llegó la noche y Percy estaba sumido en sus pensamientos, ¿qué había sido esa voz?, ¿un monstruo?, ¿le habrían encontrado tan rápidamente? Mientras comía en el Gran Comedor, cuando oyó a Ron que lo llamaba. Seguía analizando a todos sus compañeros y profesores como si alguno se fuera a convertir en algún monstruo con ganas de desgarrarlo.
-Harry ¿seguro que te encuentras bien estas muy extraño?-dijo con la boca llena de comida.
-¡Ron!-le regañó Hermione, Percy se rio.
-No pasa nada, solo escuche algo extraño.
-¿El qué escuchaste?, Ron dice que empezaste a comportarte extraño a partir de eso-dijo Hermione.
¿Se lo debía contar? Eran sus amigos pero aun no sabía que era, ni porque podía escucharlo y eso podría causar más preguntas y si descubrían lo de los dioses... digamos que posiblemente no le mirarían de la misma manera, ya fuera para bien o para mal.
Pero no tuvo que pensar mucho sobre ello porque de repente las puertas se abrieron de golpe y una mujer entró llevaba una cazadora de cuero negro y aparentaba unos 50 años.
Todos miraron asombrados a la señora que nadie (excepto claramente Percy) conocía.
Percy abrió los ojos como platos y casi se le para el corazón. No era verdad no estaba viendo a la señora Dodds, esto tenía que ser una pesadilla.
-Perdone señora-dijo Dumbledore- ¿qué hace usted aquí?
-He venido a buscar a uno de sus estudiantes, digamos que tengo una cuenta pendiente con él-dijo con esa zona siniestra que tanto odiaba.
-Y ¿por qué motivo viene a buscarlo en la cena sin avisar?, podría haber usado una lechuza.
-Oh me ha confundido con una bruja. He venido a buscar a Perseo Jackson-Percy suspiro para sus adentros.
-No hay nadie con ese nom…-dijo Dumbledore que fue cortado por Draco.
-Un muggle que insolencia, este colegio no puede esta tan bien protegido como se afirma cuando un vulgar muggle puede colarse como si estuviera en su casa. ¿Y quién es Perseo Jackson, qué clase de nombre es ese?
Querido Malfoy esta vez sí que la has fastidiado, no podías cerrar tu gran bocaza.
-Mortal insolente, ¿cómo te atreves a insinuar que soy vulgar y además insinúas que soy un muggle?- dijo transformándose en su verdadera naturaleza. Su chaqueta se transformó en dos grandes alas que desplegó para dar una imagen más intimidante. Malfoy se quedó sin habla y todos empezaron a retroceder-. Ahora Perseo creo que tenemos una cuenta pendiente.
Los profesores comenzaron a enviarle hechizos que ella desviaba con sus alas como si fueran almohadas.
-¿No te cansas?- preguntó él dando un paso adelante.
-Harry ¿qué haces?, no es el momento de hacerse el héroe-chilló nerviosamente Hermione.
-Harry querido mantente alejado-dijo Dumbledore.
Pero él con su THDA había dejado de escuchar cuando oyó decir Harry. Metió la mano en su bolsillo y saco Riptide y la destapó.
-Decidiste aparecer y dejar de esconderte detrás de tus compañeros y profesores.
-No me estaba escondiendo-gruñó Percy.
Estaba apuntando con su arma hacia la sirvienta de su tío, cuando ella se abalanzó sobre él y cuando estaba a punto de tocarle con sus grandes garras y poder despedazarle, Percy le clavó su espada en el corazón y con un gritó ella desapareció en una nube de polvo.
-Di inmortales, ¿la niebla no os afecta verdad?
-Que quieres decir con la niebla…-dijo Ron, pero fue cortada.
-Harry acabas… acabas de matar a una fur…-que también fue cortada por Percy.
-¡No lo digas, no digas el nombre!
-Y lo dice, él chico que no teme a decir el nombre del que no debe ser nombrado.
-Eso es diferente, ese nombre dejó de decirse por miedo a Voldemort, en este mundo los nombres tienen poder.
-¿Mundo?, ¿qué mundo?-preguntó una persona al azar.
-El mundo de los dioses griegos.
-No existen- y como Percy esperaba, ni dos segundos después un rayo retumbó en el cielo nocturno.
-No creo que sea buena idea cabrear a mi tío.
-Espera ¿estas insinuando que el rey de los dioses es tu tío? Debes de estar loco- dijo Draco. Todo el mundo le miró extrañado-. ¿Qué sucede no puedo saber de mitología?-cambió su mirada-. ¿Y quién es tu padre, Poseidón o Hades?
Percy miró todos los vasos y el agua salió de ellos para pararse a su lado formando un tridente.
-Parece bastante claro ¿no crees?
-Harry insinúas que eres…
-Mi nombre no es Harry, es Perseo Jackson, aunque no se os ocurra llamarme Perseo, prefiero Percy y soy hijo de Poseidón. Y antes de que lo preguntéis, si soy con quien pasasteis el año anterior lo único que no es mi nombre.
-Pero…James Potter…y Lily-balbuceó Mcgonagall.
-Era mi padrastro y ella, si es mi madre. Vivimos en Nueva York y ella en realidad se llama Sally Jackson.
-¿Vivís?
-Mi madre y yo, sigue viva, papa nos salvó pero no pudo salvar a James.
-¿Por qué la fu… es decir la benévola quería matarte?-dijo Hermione.
-Oh eso, eso no era nada un montón de monstruos griegos desean matarme, mi sangre es más poderosa que la de otros semidioses y vienen a por mí.
-Normal, si es normal claro-dijo Ron.
-Vamos la vida de los semidioses es dura, no se espera que vivan demasiado, en cuanto te enteras de quien eres, te conviertes en un blanco en movimiento para monstruos y juguetes de plástico para perro del infierno. Por eso nos entrenan en un campamento para sobrevivir y ayudar al mundo.