Historia corta de harry potter

Never

Capítulo uno - Ir al País de Nunca Jamás

Harry se acurrucó en una bola, tratando de hacerse lo más pequeño posible.  Gimió ante el fuerte ruido del exterior y trató de ser valiente.  Llovía a cántaros y él estaba atrapado en el cobertizo de herramientas.  Uno podría preguntarse por qué un niño de diez años estaría durmiendo en un cobertizo de herramientas en lugar de en casa con sus padres, pero Harry no era un niño normal de diez años.  Según sus parientes, si se les puede llamar así, era un fenómeno ingrato al que había que dar una lección.  Si bien los Dursley creían firmemente que podían aplastarlo, esa no fue la razón por la que lo dejaron afuera.  No, la razón por la que estaba afuera bajo la lluvia fue porque se olvidaron de él.

Harry había estado afuera, cuidando el jardín, y le dijeron que no regresara adentro hasta que todo estuviera hecho.  Le había llevado bastante tiempo terminar todo el trabajo del jardín, pero finalmente terminó. Cuando intentó volver adentro, encontró la puerta trasera cerrada con llave y todas las luces de la casa apagadas.  Los Dursley obviamente se habían acostado para pasar la noche, y el pequeño Harry se quedó afuera.  Había comenzado a llover poco después de eso, y Harry rápidamente buscó un lugar donde quedarse.  El cobertizo era la única opción que tenía Harry a menos que quisiera permanecer bajo la lluvia.

Aunque estaba agradecido por el lugar seco, Harry estaba completamente aterrorizado por el cobertizo.  Estaba oscuro y no en el buen camino.  No era como su armario debajo de las escaleras, todo pequeño y seguro y protegido.  No, el cobertizo era lo suficientemente grande como para esconder otras criaturas en él, y la mente de Harry seguía jugándole una mala pasada.  Su cuerpo pequeño y desnutrido temblaba de miedo ante las muchas imágenes que seguía viendo.  Posibles escenarios pasaron por su mente y cerró los ojos con fuerza.  Harry respiró hondo y trató de conciliar el sueño.  Un movimiento repentino hizo que Harry gritara.

"Fue sólo mi imaginación", pensó Harry para sí mismo, tratando de recuperar el aliento.  No hay nada más aquí.  Fue solo mi imaginación ''.

Por el rabillo del ojo, Harry notó que algo se movía de nuevo.  Se congeló, su respiración se hizo más pesada y más rápida.  Lo que sea que estuviera en el cobertizo con él se movió de nuevo, y un miedo frío se apoderó del pequeño corazón de Harry.  La cosa se acercó a él y Harry cerró los ojos.  Fingió estar dormido, esperando que lo que fuera que estuviera allí se fuera.  Algo ligero como una pluma recorrió su rostro de manera acariciadora.  Inconscientemente, Harry se inclinó hacia el toque.  Lentamente, abrió los ojos un poquito.  Al no ver nada, los abrió por completo.  Una vez más hubo movimiento, pero se sintió menos asustado.  Algo lo golpeó en el hombro y Harry se dio la vuelta.

La cosa allí con él era completamente negra.  Era el contorno de una persona y Harry frunció el ceño.  ¿Qué era exactamente esta cosa?  Tentativamente, Harry extendió la mano para tocarlo.  Notó que la cosa hacía lo mismo y se sacudió un poco cuando hicieron contacto.

"¿Qué vas a?"  él susurró.  La cosa ladeó la cabeza.  "¿No puedes hablar?"

Sacudió la cabeza.

"Bueno, ¿qué eres tú?"  Preguntó Harry de nuevo, mirándolo.  La cosa señaló detrás de Harry, y el niño se giró.  No vio nada más que su propia sombra.  "¿Eres una sombra?"  preguntó, la comprensión llenó sus ojos.

Sacudió la cabeza "sí".

"Bueno, ¿quién eres la sombra? ¿No perteneces a alguien? ¿Dónde está él? Eres un 'él', ¿verdad?"

Los hombros de la cosa se sacudieron de una manera que le hizo pensar a Harry que se estaba riendo.  Asintió con la cabeza y Harry sonrió un poco antes de fruncir el ceño.