❀Capítulo 10❀

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Taehyung POV's.

Angustia.
Si esa es la palabra correcta para expresar mis emociones en esos momentos, realmente no sabía con exactitud que había pasado, lo único en lo que podía pensar es que mi pareja y mi cachorrito están en peligro.

Habían pasado exactamente tres horas, esas malditas horas que pasaban de manera lenta y tortuosa para mí, el solo hecho de pensar en que algo malo le pueda suceder a mi omega o a mi cachorro me eriza cada parte de mi cuerpo. Jimin, Yoongi, Namjoon y Jin estaban junto a mi, todos me hablaban pero no podía responderles lo único que hacia era pensar en Jungkook y en nuestro cachorrito, pensar en esa horrible imagen de ver a mi omega inconsciente con sus brazos rodeando su vientre era lo que más me destrozaba; solo quiero que mis dos amores estén bien.

—Tae ¿quieres comer algo? —pregunta Jin, le di una mala mirada.

¿Cómo podría preguntarme algo así? ¿Acaso tengo cara de querer comer algo?

No quiero nada que no sea saber que mi pareja y mi cachorrito están bien, pensar en algo malo me aterra, no creo poder ser fuerte.

—Familiares de Jeon Jungkook —llamó un doctor.

—Yo, soy su alfa —dije poniéndome inmediatamente pie— ¿Cómo está? ¿Cómo está Jungkook y nuestro cachorro?

El doctor le da una ojeada a los documentos que tiene en mano para así  poder soltar un suspiro mientras me miraba.

—Tuvimos varias complicaciones, yo necesito que entiendan que lo que le ocurrió a el joven Jeon fue algo sumamente grave —informó mirandonos— Pero déjeme decirle que su cachorro y su omega son unos guerreros, ambos se aferraron a la vida por lo que ahora están fuera de peligro.

En ese momento pude sentir como el alma me regresaba a el cuerpo, sentí mis ojos cristalizarse al escuchar sus palabras, detrás de mi pude escuchar los suspiros que saltaban los chicos.

—Pero déjeme decirle que le embarazo del joven Jeon a partir de ahora necesita más cuidados que antes —dijo, y yo asentí con la cabeza— Ahora el Joven esta siendo trasladado a una habitación, lo mantendremos en observación durante algunos días para monitorear de cerca la salud de su cachorro y del omega.

—¿Puedo verlo? —dije mirándolo— Yo realmente necesito verlo.

—Por el momento el Joven sigue bajo los efectos de la anestesia sin embargo puede pasar a verlo —dijo mirándome— También debe agradecerle a la Diosa Luna por el milagro de que su omega y su cachorro estén completamente bien.

Sonriendo asentí rápidamente mientras escuchaba a el doctor, realmente debía hacerlo, debía ir a agradecer por aquel milagro que le fue concedido.

—Lo haré, claro que lo haré —dijo reverenciando varias veces— Doctor, muchas gracias... Realmente muchas gracias por ayudar a mi omega y a mi cachorro.

El doctor negó con una pequeña sonrisa mientras miraba la hora en su reloj de mano.

—Solo hice mi trabajo —sonrió— Ahora debe ir con su omega, habitación 130 piso tres. Yo me retiro, necesito ir a ver a más pacientes.

El doctor sonrió reverenciando levemente para así marcharse del lugar, con una sonrisa comencé a correr hacia el ascensor, sin esperar a que los chicos subieran presione el número del piso al que iría.

Los chicos podían subir las escaleras.

Emocionado salí corriendo de aquella caja metálica cuando sus puertas se abrieron, esquivando a varias personas que caminaban por el pasillo pude dar con la habitación de mi pequeño Jungkookie. Tomando una bocanada de aire abri la puerta para así ingresar a la habitación, con cuidado le acerque hasta la cama donde reposaba el frágil cuerpo de mi omega.

Sentí a mi lobo aullar fuertemente en mi interior al ver como su frente tenía un parche que cubría su herida, como su brazo tenía un yeso, como un respirador artificial le ayudaba a respirar, como un suero le daba las vitaminas que necesitaba en esos momentos y como una máquina monitoraba sus signos vitales.

Con cuidado tomó la mano que no estaba herida para así acariciarla, me acerque hasta él para así depositar un pequeño beso en sus labios, arrodillandome junto a la camilla contemplaba su angelical rostro, pero una pregunta llegó a mi mente golpeándome y desestabilizarme.

¿Qué ocurrió? ¿Qué o quién le hizo eso?

Lo descubrire, realmente lo haría pero por el momento solo me preocupaba la salud de mi omega y de mi pequeño cachorrito, con cuidado llevó mi mano hasta el vientre de Jungkook para así acariciar la zona.

—Muchas gracias por ser muy fuerte, mi vida —susurró— Realmente eres muy fuerte como papá omega, por favor sigue así.

Depositando un beso en el vientre de mi omega se alejó un poco para así ver como mi omega comenzaba a abrir sus ojitos de manera lenta, reincorporandome pude ver como se acostumbraba a la luz de la habitación.

—Jungkookie, cariño —susurré— Amor ¿cómo te sientes?

—Como si un camión haya pasado sobre mi —dijo mirándome— Pastelito está bien ¿verdad?

—¿Pastelito? ¿Quién es pastelito? —dije mirándolo.

—Nuestro cachorrito, le he puesto pastelito porque le gusta mucho el dulce —susurró sonriendo— Está bien ¿verdad?

—Claro que sí, cariño —sonreí— Nuestro pastelito esta muy bien, afortunadamente no pasó a mayores.

—Pastelito es muy fuerte —sonrió— Se aferró a mi para poder estar con nosotros.

—Lo hizo, tú pequeño bombón eres muy fuerte porque te has aferrado a la vida al igual que pastelito —sonreí.

Pequeñas risitas se escucharon fuera de la habitación, sabía de quienes se trataban por lo que le guiñé un ojo a Jungkook, quien se sonrojo levemente mientras sonreía.

—Ya pueden ingresar —dije, y en menos de un segundo la puerta fue abierta.

Un Namjoon y un Yoongi ingresaban levemente alterados para así acercarse a la cama, ambos revisaron completamente a Jungkook, según ellos para cerciorarse de que estuviera completo.

—¿Realmente estas bien? ¿Quieres que llame a un doctor? —preguntó Namjoon.

—No es necesario, estoy bien —dijo mi omega, sonriendo.

—Dime Jungkookie ¿cuántos dedos ves aquí? —preguntó esta vez Yoongi, levantando cuatro dedos de su mano derecha.

—Chicos —llamó Jungkook— Realmente estoy bien, gracias por preocuparse por mi.

Ambos omega comenzaron a chillar mientras mimaban a Jungkookie, claro que primero tuvo que prometer jamás volver a asustarlos de esa manera, yo estaba de acuerdo con aquella promesa.

Realmente sentí morirme cuando ví el estado de mi Jungkookie, sentía como la vida se me iba al ver como cada segundo pasaba y no sabía nada de él, quise llorar, gritar y golpear una pared de tanta impotencia que sentía al nos estar junto a él. Es por esa razón que yo también hice una promesa silenciosa, cuidar con mi vida entera a mis dos amores.

Cuidar a mi omega y nuestro cachorrito.

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✧𝐕𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐞𝐧 𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚✧ ||𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞-𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora