Kim Taehyung, un alfa que decide alquilar un vientre en un centro clínico, para poder tener un cachorro.
Jeon Jungkook, un omega que alquila su vientre en un centro clínico, para así poder ganar el dinero que necesita para pagar sus deudas.
Ambos ac...
El omega se encontraba sentado sobre aquella gran cama con los ojos llorosos y con su mano derecha sostenía un gran cono de helado que aquella mujer le había regalado.
Luego de haber subido las escaleras y darse cuenta que su nido había sido destruido lloró mirando a la mujer quien no dudó en darle el cono de helado de manera de disculpa al no haber sido su intención destruir su nido.
—Realmente lamento haber destruido el nido —se disculpó la mujer por decimoquinta vez.
—No se preocupe, usted no sabía que era mi nido —dijo el omega con una gran sonrisa mientras comía el helado.
—¿Cuándo pensabas decirme que sería abuela? —reclamó la mujer a su hijo, viendo como éste se encontraba pendiente del omega.
—Lo había olvidado, lo siento —dijo Taehyung mirándola.
—Eso quiere decir que si yo no venía no pensabas decirme nunca —dijo con fingido dramatismo.
—Me disculpó por eso —dijo Jungkook sonriendo— Hemos estado un poco ocupados, hace poco surgió un pequeño accidente y también ha estado ocupado con los inversionistas.
La mujer sonrió asintiendo con la cabeza mientras miraba a el omega, realmente le recordaba a ella cuando estaba embarazada.
—Deberíamos salir a pasear —sonrió ampliamente— Hace mucho tiempo que no salgo a pasear por las calles de Corea.
Taehyung meditó por un momento mientras miraba a su madre para luego mirar a Jungkook quien estaba sumergido en su mundo dulce.
—No creo que sea buena idea, Jungkook debe descansar de todo el trabajo que tuvo en la empresa —dijo mirando a su madre.
—No hay problema —sonrió Jungkook— Me encuentro bien, vamos a dar un paseo, ella no ha visitado los lugares de Seúl durante mucho tiempo.
Jungkook sonrió mirando a Taehyung quien soltó un suspiro rendido mientras asentia.
—Muy bien, no debemos perder tiempo. Vamos, vamos, vamos —dijo sonriendo mientras tomaba la mano de Jungkook— Quiero ir de compras, deberíamos ir a ver las cosas para los cachorritos.
La madre del alfa salió de la habitación aún tomando la mano del omega para así bajar las escaleras con cuidado.
—Mamá Kim —una voz femenina se hizo presente en la sala— Tae ha llegado, su auto esta estacionado fuera.
Una esbelta chica apareció frente a los ojos de Jungkook y la señora Kim, quien sonrió al verla. Su cabello era rubio, sus ojos eran rasgados color negro, su ropa era completamente elegante -ante los ojos de Jungkook-, su aroma era sutil como un campo en la primavera.
—Claro Somi, ha llegado hace un buen rato —dijo la señora Kim.
—¿Dónde está? Hace mucho tiempo que no lo he visto —dijo aquella omega rubia.
Jungkook se sintió levemente cohibido e intimidado al tener muy cerca a aquella omega que desprendía su aroma como si estuviera en celo, con cuidado y sutileza cubrió su nariz mientras esperaba a que ambas terminarán de platicar.
—Cariño tu abrigo —la voz de Taehyung se hizo presente— Está haciendo un poco de frío.
Habló Taehyung al terminar de bajar las escaleras, Jungkook estaba por acercarse a él cuando Somi paso junto a él para así dirigirse a el alfa.
—Gracias Tae —sonrió la chica— No hacia falta traerme un abrigo.
Somi con una gran sonrisa tomó el abrigo en sus manos mientras trataba de ponérselo, pero le fue arrebatado por Taehyung.
—No es para tí, es para Jungkook —aclaró rápidamente mientras se acercaba a su omega.
—¿Jungkook? ¿Quién es él? —preguntó la rubia viendo a el omega.
Sin prestarle tanta atención a la omega, Taehyung se acercó a Jungkook para ayudarle a poner el abrigo mientras lo cubría bien.
—Jungkook es el omega de Taehyung, Somi —aclaró la madre del alfa— Están esperando un pequeño cachorrito.
—¿Omega? ¿Un cachorro? —dijo desconcertada la omega— ¿Desde cuándo?
—Lo mismo pregunto yo, ¿desde cuándo tengo que darte explicaciones de mi vida? —dijo el alfa mientras arreglaba el cuello del abrigo.
—Tae, no seas grosero —dijo Jungkook mirándolo— Hace un par de meses.
—¿Una noche de copas? —dijo la chica haciendo que el alfa gruñera mientras la miraba.
—¿Algún día dejarás de decir estupideces? —preguntó tomando la mano de su omega— ¿Qué te hace pensar eso?
Jungkook apretó la mano del alfa al sentir como su aroma comenzaba a liberarse con mucha más fuerza, la madre del alfa al ver lo que estaba sucediendo decidió intervenir.
—No se pongan así, no es un buen momento —dijo poniéndose entre el alfa y la rubia— Debemos salir chicos, quisiera dar un paseo.
—Es buena idea, Tae debemos ir —dijo Jungkook— Vamos quisiera comprar una dona.
Luego de darle una mala mirada a la rubia, Taehyung decidió asentir ante las palabras de su omega para así comenzar a caminar fuera de la casa donde se sintió más tranquilo.
—¿Quién es ella? —preguntó el omega.
—Es una vieja amiga —dijo— Hace tiempo estaba obsesionada conmigo.
Jungkook frunció el ceño ante las palabras del alfa.
—¿Ya no lo está, verdad? —preguntó mirándolo— ¿Ya no está obsesionada contigo?
El alfa negó besando su frente mientras lo ayudaba a subir a el auto.
—No te preocupes por eso, ahora te tengo aquí a mi lado, además también tengo a nuestro pequeño pastelito —dijo sonriendo mientras llenaba su rostro de besitos.
—Siempre nos tendrás junto a ti, pastelito y yo siempre estaremos a tu lado —sonrió mirándolo para así besar sus labios de manera corta.
Ambos se sonrieron siendo observados por dos pares de ojos, unos los miraban con dulzura y otros los miraban con envidia pura.
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