Kings Rising

XIII

Yeol despertó con la impresión de Baekhyun junto a él, una cálida, y maravillosa presencia en su cama.

Alegría brotó, y se dejó mirar, una adormilada indulgencia. Baekhyun yacía con la sabana enredada alrededor de su cintura, el sol de la mañana espolvoreándolo con oro.

Yeol medio había pensado encontrarlo ausente, como lo había hecho una vez antes, desaparecido como los tentáculos de un sueño. La intimidad de anoche podría haber sido demasiado para uno o para ambos.

Levantó una mano para cepillar la mejilla de Baekhyun, sonriendo. Él estaba abriendo sus ojos.

—Yeol—dijo Baekhyun.

El corazón de Yeol se conmovió, porque la manera en la que Baekhyun dijo su nombre era tranquila, feliz, un poco tímida. Baekhyun solo lo había dicho una vez antes, la noche anterior.

—Baekhyun —dijo Yeol.

Ellos se estaban contemplando el uno al otro. Para deleite de Yeol, Baekhyun se estiró para alcanzar a trazar un toque por sobre todo su cuerpo. Baekhyun lo miraba como si no pudiera creer el hecho de él, como si incluso tocarlo no podía confirmarlo.

—¿Qué?—Yeol estaba sonriendo.

—Eres muy... —,dijo Baekhyun,y luego sonrojándose,—atractivo.

—¿En serio?—,dijo Yeol, en una rica, cálida voz

—Si—,dijo Baekhyun.

La sonrisa de Yeol se ensanchó, y se echó hacia atrás en las sabanas y se regocijó en la idea, sintiéndose ridículamente complacido.

—Bueno—admitió Yeol, volviendo su cabeza de vuelta a Baekhyun eventualmente, —Tú también lo eres.

Baekhyun dejó caer su cabeza ligeramente, al borde de una carcajada. Dijo, con absurdo cariño:

—La mayoría de las personas me lo dicen inmediatamente.

¿Era la primera vez que él había dicho eso? Yeol miro a Baekhyun, quien ahora estaba mitad tendido sobre su costado, su cabello rubio un poco desordenado, sus ojos llenos de coqueta luz. Dulce y simple en la mañana, la belleza de Baekhyun era vertiginosa.

—Podría haberlo hecho—,dijo Yeol,—si hubiese tenido la oportunidad de cortejarte apropiadamente. Si hubiera venido en estado a tu padre. Si hubiese habido una oportunidad para que nuestros países fueran Amigos.—Sintió el estado de ánimo cambiar, pensando en el pasado. Baekhyun no parecía darse cuenta.

—Gracias, sé exactamente como habría sido. Tú y Minseok se habrían palmeado el uno al otro en la espalda y mirado competiciones, y yo me habría arrastrado alrededor tirando de tu manga, tratando de obtener un vistazo de costado.

Yeol se retuvo muy calmado. Esta manera fácil de hablar de Minseok era nueva, y él no quería perturbarla.

Después de un momento, Baekhyun dijo:

—Le habrías gustado.

—¿Incluso después de empezar a cortejar a su hermano pequeño?—,dijo Yeol, con cuidado.

Miro a Baekhyun detenerse, de la manera en que lo hacía cuando era tomado por sorpresa, y luego alzo sus ojos para encontrarse con los de Yeol.

—Si—dijo Baekhyun suavemente, sus mejillas enrojecieron ligeramente.

El beso sucedió porque no pudieron evitarlo, y fue tan dulce y tan correcto que Yeol sintió un tipo de dolor. Él se retiró .Las realidades del mundo exterior parecían presionarlo.

—Yo... No podía decirlo.

—No. Escúchame.—Sintió la mano de Baekhyun firme sobre la parte posterior de su cuello. —No voy a dejar que mi tío te haga daño.—La mirada azul de Baekhyun era calma y estable, como si él hubiera hecho una decisión y quería que Yeol lo supiera.—Eso es lo que vine a decir aquí la noche anterior. Voy a encargarme de eso.